Simón Ruiz
Periodista
La Ejecutiva Municipal del PSOE de Almería capital ya es historia. Anoche quedó disuelta tras presentar su dimisión el secretario general, Juan Carlos Usero, que no pudo sacar adelante la convocatoria de una asamblea extraordinaria para el próximo día 19 con el objeto de elegir una nueva dirección. Usero, que desde el inicio de la reunión de ayer de la Ejecutiva Municipal, a la que acudieron 10 de sus 38 miembros, tenía claro que su mandato no se iba a renovar, solo consiguió el respaldo de Clara Inés Rodríguez, Juan Bisbal y María del Carmen Ortiz a su propuesta. El resto de los presentes, Trinidad Sánchez, Pedro Lozano, Antonio Castillo, Ángel Sempere, Josefa García Rubio y Luis Parra, no avalaron la asamblea extraordinaria.
La reunión extraordinaria de la Ejecutiva, tras acumular oficialmente Usero 16 renuncias, tenía por objeto dar un paso al frente. Ese paso, al parecer consensuado con la dirección provincial, pasaba por una asamblea extraordinaria. Así quedaba reflejado en un comunicado de prensa que miembros de la Ejecutiva pudieron leer antes incluso de la reunión. Se trataba de una ‘política de hechos consumados’ a la que seis dirigentes locales plantaron cara con sus votos en contra. El comunicado no llegó a las redacciones.
Tener preparada esa nota de prensa ha podido ser la gota que ha colmado el vaso. Juan Carlos Usero, que renovó su dirección local en julio de 2008, se vio ayer acorralado por las dimisiones. Fue ayer también cuando se oficializó la renuncia de Joaquín Jiménez, compañero de Usero en el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería. Los planes del ya exsecretario general de la agrupación socialista más numerosa de la provincia -cuenta con algo más de 1.000 militantes- pasaban por convocar para el día 19 esa asamblea extraordinaria, renunciar a ser de nuevo candidato y seguir como portavoz del Grupo Socialista.
Al final, el número de dimisiones se ha elevado a 18, incluida la del propio Usero. Con esta situación, el PSOE local se ve abocado a un cambio de rumbo en el que, a partir de ahora, toman la palabra la Ejecutiva Provincial y la Regional, lideradas por José Luis Sánchez Teruel y José Antonio Griñán, respectivamente. Fuentes oficiales del PSOE local concretaron anoche que ambas direcciones convocarán “una asamblea antes de fin año para normalizar” la vida interna en el socialismo de la capital almeriense. Así las cosas, en principio parece descartarse la creación de una gestora que dirija el PSOE local hasta la celebración del próximo congreso ordinario, previsto ya para el año 2012. El presidente federal, Manuel Chaves, calificó ayer de “incidentes” lo ocurrido en Almería y Jaén, capital donde sí se ha creado una gestora.
En el comunicado que no se llegó a difundir, Juan Carlos Usero defendía el papel de los militantes para decidir el futuro de la Agrupación Municipal. “Ante las dimisiones, la participación de la militancia socialista se hace más necesaria que nunca, para buscar una nueva dirección que lidere unida y cohesionada el proyecto de nuestro partido en la ciudad de Almería”. “He tratado de garantizar el derecho de los militantes y trabajar para el beneficio de la ciudadanía”, manifestó Juan Carlos Usero a Europa Press al término de la reunión de anoche, que se prolongó por espacio de unas dos horas.
Antes de la misma, el exsecretario general respondía con un “vamos a ver” cada vez que los periodistas le planteaban los distintos escenarios que se podían plantear durante el desarrollo del encuentro: o convocatoria de asamblea o dimisión. Al final fue la dimisión.
La reunión extraordinaria de la Ejecutiva, tras acumular oficialmente Usero 16 renuncias, tenía por objeto dar un paso al frente. Ese paso, al parecer consensuado con la dirección provincial, pasaba por una asamblea extraordinaria. Así quedaba reflejado en un comunicado de prensa que miembros de la Ejecutiva pudieron leer antes incluso de la reunión. Se trataba de una ‘política de hechos consumados’ a la que seis dirigentes locales plantaron cara con sus votos en contra. El comunicado no llegó a las redacciones.
Tener preparada esa nota de prensa ha podido ser la gota que ha colmado el vaso. Juan Carlos Usero, que renovó su dirección local en julio de 2008, se vio ayer acorralado por las dimisiones. Fue ayer también cuando se oficializó la renuncia de Joaquín Jiménez, compañero de Usero en el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería. Los planes del ya exsecretario general de la agrupación socialista más numerosa de la provincia -cuenta con algo más de 1.000 militantes- pasaban por convocar para el día 19 esa asamblea extraordinaria, renunciar a ser de nuevo candidato y seguir como portavoz del Grupo Socialista.
Al final, el número de dimisiones se ha elevado a 18, incluida la del propio Usero. Con esta situación, el PSOE local se ve abocado a un cambio de rumbo en el que, a partir de ahora, toman la palabra la Ejecutiva Provincial y la Regional, lideradas por José Luis Sánchez Teruel y José Antonio Griñán, respectivamente. Fuentes oficiales del PSOE local concretaron anoche que ambas direcciones convocarán “una asamblea antes de fin año para normalizar” la vida interna en el socialismo de la capital almeriense. Así las cosas, en principio parece descartarse la creación de una gestora que dirija el PSOE local hasta la celebración del próximo congreso ordinario, previsto ya para el año 2012. El presidente federal, Manuel Chaves, calificó ayer de “incidentes” lo ocurrido en Almería y Jaén, capital donde sí se ha creado una gestora.
En el comunicado que no se llegó a difundir, Juan Carlos Usero defendía el papel de los militantes para decidir el futuro de la Agrupación Municipal. “Ante las dimisiones, la participación de la militancia socialista se hace más necesaria que nunca, para buscar una nueva dirección que lidere unida y cohesionada el proyecto de nuestro partido en la ciudad de Almería”. “He tratado de garantizar el derecho de los militantes y trabajar para el beneficio de la ciudadanía”, manifestó Juan Carlos Usero a Europa Press al término de la reunión de anoche, que se prolongó por espacio de unas dos horas.
Antes de la misma, el exsecretario general respondía con un “vamos a ver” cada vez que los periodistas le planteaban los distintos escenarios que se podían plantear durante el desarrollo del encuentro: o convocatoria de asamblea o dimisión. Al final fue la dimisión.
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