Consejero de Empleo
El día 8 de julio de 2011, sin previo aviso a los agentes económicos y sociales, Esperanza Aguirre publicó en el Boletín de la Comunidad Autónoma de Madrid la desaparición de su servicio público de empleo. Dias antes, Tomás Gómez le había enseñado una foto con largas colas a las puertas de la oficinas del servicio regional de empleo que no le gustaron nada.
Ayer fue Cospedal en Castilla la Mancha. Hizo desaparecer el Sepecam (Servicio Público de Empleo de Castilla la Mancha) con el objetivo de evitar duplicidades en los altos cargos. Preguntado su portavoz cuánto sería el ahorro, contestó que no había sido calculado. Sorprendente.
En ambos casos se justifica que las competencias van a ser desarrolladas por la Consejería de Empleo. Con un pequeño matiz que no dicen: los agentes sociales están representados en los consejos de los servicios públicos de empleo y no en las Consjerías respectivas. Y no menos importante, su creación es fruto del dialogo social y su disolución de la imposición.
En el caso de Madrid hay suficiente trayectoria como para saber cómo ha funcionado. Si atendemos a lo publicado recientemente fatal y no se ha ahorrado nada. ¿Cuál puede ser entonces la razón que les mueve a llevar a cabo esta medida? Creo que la privatización de estos servicios. En la actualidad, hay aprobadas medio centenar de agencias de colocación privadas que pueden desarrollar el trabajo que hasta ahora se hacía en la oficinas de empleo públicas. De hecho, se encuentran negociando con las Comunidades Autónomas convenios en este sentido. Estas agencias privadas de colocación pueden funcionar exactamente igual que los servicios públicos de empleo. Con la limitación de que al menos el 40% de su cartera debe ser privada. Es decir, fuera de los servicios públicos. Dependerá de cada Comunidad Autónoma.
En Andalucía lo tenemos claro. Primero desarrollar nuestro servicio público de empleo andaluz, nuestro SAE, al máximo de sus posibilidades. Está lleno de experiencia y de grandes profesionales que están demostrando su valía en el proceso de modernización que estamos llevando a cabo desde hace màs de un año. Después hay espacio para más operadores, sin duda.
También lo tiene claro el Partido Popular en dos territorios que marcan tendencia en su forma de entender la política. Primero recortan y luego privatizan. Porque, hasta el momento, Rajoy ha sido el coordinador de sus propios intereses. Y nadie conoce cuál va a ser su política de empleo. Esa que permitirá crear, segun las promesas realizadas por Gonzalez Pons, 3,5 millones de puestos de trabajo. Los españoles lo estamos esperando.
Mientras tanto, en cuanto a los servicios públicos de empleo hay dos modelos. El que tenemos en Andalucía que queremos que sea público por evidentes razones de igualdad, seguridad y no discriminación, y el del PP que lo pondrá en manos privadas a corto plazo.
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