José María Ortega
Exdelegado de Cultura
No resulta extremado pensar que el acto que tiene lugar hoy en Olula del Río, donde Carme Chacón presenta su candidatura a la elecciones primarias para la Secretaría Federal del PSOE, es el evento político más importante de todos los acontecidos en nuestra provincia. El inicio de la penúltima etapa en la carrera de la primera mujer que puede conseguir la Presidencia del Gobierno español es un verdadero hito histórico. Sin caer en el chovinismo provinciano, resulta gratificante que la aspirante haya elegido esta provincia para su presentación, teniendo en cuenta sus raíces familiares en esta tierra y la importancia estratégica de Andalucía en la actual coyuntura política.
Los militantes del PSOE podemos sentirnos orgullosos de los dos candidatos que concurren en primarias a la Secretaría General. De la valía de Rubalcaba, poco podemos decir que no se sepa, tras la dura campaña electoral que tan dignamente llevó a cabo. Yo mismo publiqué en este periódico una semblanza destacando su categoría humana y política. Ambos tienen la capacidad y actitud suficientes para liderar con eficacia el partido y posteriormente la Presidencia del Gobierno, así como para respetarse mutuamente, evitando descalificaciones. Ejemplo que hemos de seguir los partidarios de una u otro. Las diferencias son matices de procedimiento puesto que el objetivo es común, fortalecer el partido para, en primer lugar, conseguir que Griñán continúe su buena labor en Andalucía y, desde la oposición, colaborar en la superación de la crisis siempre que se salve el Estado del Bienestar que implantó la socialdemocracia y culminar con el acceso al Gobierno.
Quiero destacar algunos rasgos de nuestra protagonista. Antes de entrar en su pujante proyecto político, me permito hacer una breve sinopsis biográfica. Hija de emigrante almeriense, bombero de profesión y de abogada catalana, nació en Esplugas de Llobregat en 1971. Licenciada en Derecho, realizó estudios de postgrado en el Law School de Toronto y en las universidades de Kingston, Montreal y Quebec. Después ha impartido clase de Derecho Constitucional en la Universidad de Gerona. En vacaciones, trabajaba para sufragar sus estudios, lo que no le impedía practicar con éxito el baloncesto, su deporte favorito, en el que, pese a su estatura, destacó, llegando a jugar como titular en el equipo universitario de Kingston.
Inicia su vida política en las Juventudes Socialistas. En 1999, ya en el PSC, fue elegida concejala y teniente de Alcalde en Esplugas. Pasó a ser miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE. Diputada a Cortes por Barcelona durante tres legislaturas, en 2008, como número uno de la lista, consiguió 16 de los 31 diputados, el mejor resultado desde el 82. Ha sido Vicepresidenta del Congreso y Zapatero la nombró ministra de Vivienda y posteriormente de Defensa. La primera mujer que ha ocupado este cargo y su embarazo de siete meses no le impidió visitar a las tropas españolas en Afganistán.
Este bagaje de experiencia avala mi opinión de que su enorme vitalidad, su madurez política pese a su juventud y su visión de futuro la capacitan sobradamente para liderar ese proyecto innovador que el PSOE necesita para conectar, no sólo con los militantes que se han ido alejando últimamente, sino, lo más interesante, con los grupos y ciudadanos progresistas que, sin ser militantes, son partidarios y defensores de la sociedad del bienestar, herida de muerte por el neo liberalismo imperante. Hay que valorar la disposición para abrir ventanas que permitan la entrada de aire fresco en el partido, la capacidad de diálogo, la fuerte personalidad y las dotes para la dirección que posee Carme.
Lógicamente, su proyecto no está cerrado porque, como se expresa en el manifiesto que, con otros participantes, ella elaboró, queda mucho PSOE por hacer. Partiendo de la autocrítica, las conclusiones extraídas de las ideas y propuestas que, sobre organización y participación, se están debatiendo en numerosos foros habrán de ir como ponencias al próximo Congreso Federal en Sevilla donde podrán ser aprobadas si así lo decide la mayoría de los delegados.
Ya que no puedo asistir al acto de Olula, confieso que me complace escribir sobre una compañera por la que siento admiración y simpatía desde que, hace unos meses, tuve la suerte de oírle en Almería una disertación política de gran calado y coherencia, amenizada con un sentido del humor fuera de lo común. A mi juicio, se merece dirigir tanto la sede de Ferraz como el palacio de La Moncloa y creo que lo conseguirá. No está nada mal que este empujón se inicie en Almería.
El tema es que de quien no nos sentimos orgullosos es de ti José María Ortega, porque eres uno de los culpables de la situación del socialismo en Almería, mucho hablar y poco hacer. Fuistes un desastre como Delegado de Cultura y por lo demás mucha mediocreidad.
ResponderEliminarJOsé María Ortega, como poetilla te podrías ganar la vida, pero como socialista eres un cero patatero.
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