José Manuel Román
Periodista
Coincidiendo con el LXXV aniversario de la muerte de Miguel de Unamuno han dado comienzo una serie de actividades bajo el epígrafe de "2012. Año Unamuno". Sirva este artículo para rescatar el paso del ilustre pensador y escritor por Almería, donde, tras recibir en 1903 el homenaje del Club de Regatas de nuestra ciudad, quedó sorprendido por la belleza marítima de la bahía almeriense.
2012. Año de Unamuno, es el lema que las instituciones salmantinas y el ayuntamiento de Bilbao han elegido para desarrollar a lo largo de este año una serie de actividades, coincidiendo con el 75 aniversario de su fallecimiento. Un homenaje a Miguel de Unamuno en sus múltiples y variadas facetas. Sirva esta modesta aportación para reflejar el paso del insigne pensador y escritor por Almería y destacar el reconocimiento que recibió por parte del Club de Regatas de Almería.
Como bien refiere Rocío Blázquez en Abc, edición de Castilla y León, se quiere destacar en el “año que se le dedica” al "Unamuno, Rector de la Universidad de Salamanca; el Unamuno, pensador, el escritor, el vecino que paseaba por sus calles y Plaza Mayor, el amante de la papiroflexia, el dramaturgo, el hombre comprometido políticamente, el defensor de ideales, el hombre de familia. Un compendio de facetas y registros que serán abordados en distintas actividades que comenzaron el pasado sábado 31 de diciembre de 2011, coincidiendo con los actos de celebración del aniversario de su muerte en la capital castellana". Descubramos el paso deUnamuno por Almería y aquel homenaje que le rindió el Club de Regatas.
Con cerca de cincuenta mil habitantes, la Almería de hace un siglo tenía su principal acontecimiento social en la Feria. Además de los festejos propios (celebraciones religiosas, cívicas, taurinas, culturales...), el deporte mantenía una especial relevancia, constituyendo casi su única aparición anual en agosto. En este contexto, las fiestas de 1903 ofrecieron una curiosa e histórica relación entre el mundo de la cultura y el deportivo, representado éste por la institución más relevante de la época, el Club de Regatas. Los Juegos Florales de ese año tuvieron el privilegio de contar con Miguel de Unamuno como mantenedor y la ocasión fue aprovechada para que el insigne escritor y filósofo recibiera un homenaje “íntimo” –término utilizado para decir reducido- de la entidad náutica almeriense.
Para situarnos. La Feria de hace un siglo ofreció hechos muy destacables. Además de la visita de Unamuno, con unos Juegos Florales de gran altura, se celebró la primera batalla de flores, festejo que por tanto ha superado ya su centenerario, y se consolidó, como todo un acontecimiento social, el paseo de ida y de vuelta a las corridas de toros, figurando en el cortejo la banda de música municipal.
UNAMUNO, ENCANTADO DE LA BELLEZA MARÍTIMA DE NUESTRA BAHÍA
Unamuno tenía 39 años cuando visitó Almería, en 1903. Llevaba ya tres cursos académicos como rector de la Universidad de Salamanca, cargo que ostentó hasta 1914. El deporte almeriense, representado por el Club de Regatas, en su sede, ofreció un homenaje al escritor y filósofo, consistente en un almuerzo, según las crónicas de la época, “íntimo” y en un paseo por la bahía. En la comida, que transcurrió en un ambiente muy relajado, los asistentes comentaron la extraordinaria conferencia de Unamuno en los Juegos Florales.
Concluido el ágape el homenajeado subió a la ballenera “Covadonga”, tripulada por varios socios, y dio un paseo por la bahía hasta el embarcadero de Alquife, que se encontraba en obras. El escritor quedó encantado de la belleza marítima de nuestra bahía. La embarcación “Covadonga”, junto a la denominada “Atlántida”, eran dos balleneras, pertenecientes al Club de Regatas, que participaban en las pruebas de remo y vela de la feria. El barco que tuvo el privilegio de llevar a bordo a Miguel de Unamuno solía estar patroneado por Antonio Gómez, teniendo de tripulantes a Bustos, Tonda, Martínez Morales, Asencio, Godoy, Roldán, Cravioto y Bernabeu. La visita de Unamuno fue todo un acontecimiento para Almería y, en especial, para el deporte marítimo almeriense.
EL CLUB DE REGATAS
El Club de Regatas, fundado el 28 de junio de 1891, desplegaba una extraordinaria actividad, tanto dentro como fuera de nuestra capital. Durante los catorce años de vida tuvo una presencia muy significativa en la sociedad almeriense. Desapareció el 28 de octubre de 1905, cuando con motivo del relleno del malecón, la Junta de Obras del Puerto ofreció otro emplazamiento para la sede del club, que fue rechazada “por no estar en armonía con la importancia de la entidad”, según acuerdo de su junta directiva, quién también aprobó su desaparición y disolución.
La entidad disponía de un magnífico patrimonio deportivo, con embarcaciones del tipo balleneras, "ontrigges", yoles, esquifes, canoas y botes; y, artístico, con obras donadas por pintores de la talla de Antonio Bedmar, Manuel Taramelli, Victoriano Lucas, García Aguilar, Manuel Ochotorena, José Sola y Antonio Robles. El reglamento del club estaba sometido al del "Yachting Club Español" y muchos de sus componentes participaron en regatas que tenían lugar en otras provincias españolas. Para la construcción de su sede, en el Malecón, se lanzaron acciones de 25 pesetas cada una por un importe total de 5.000 pesetas. El director de obras fue el conocido arquitectoTrinidad Cuartara Cassinello. Se inauguró el 21 de agosto de 1900, coincidiendo con la celebración en Almería del Certamen Naval, que organizó la Sociedad Amigos del País. La recepción oficial se hizo coincidir con la apertura de los flamantes locales, donde destacaba un pabellón - salón acristalado. Entre otras destacadas personas de la vida local fueron directivos del club a lo largo de su existencia: Francisco Roda, Adolfo Babiloni, Enrique Reyes Quero, Tomás Roda, Eugenio de Bustos, Horacio Pérez del Villar, Felipe de Burgos, Juan Tonda, Augusto A. Rivas, Francisco Gutiérrez, Ignacio Esquinas y Rafael Belver. Entre los socios de honor figuraron Miguel Jiménez Aquino, Celedonio J. de Arpe, Francisco Aquino Cabrera, Fermín Gil de Ancildegui yCarlos Felices Andújar.
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