Juan A. Segura Vizcaíno
Diputado andaluz por el PSOE
El anuncio de la convocatoria de elecciones en Andalucía para el próximo 25 de marzo ha provocado en el PP andaluz un curioso cambio de discurso. Desde hace meses, los 'populares' han venido repitiendo una y otra vez que, en caso de que llegaran al Gobierno, se cargarían de un plumazo varios impuestos. Incluso habían llegado a concretar que eliminarían el impuesto de sucesiones, el de las bolsas de un solo uso, el canon sobre el agua, el céntimo sanitario sobre la gasolina y el gasóleo y el impuesto que grava los depósitos en las entidades de crédito. También hablaron de darles un "balón de oxígeno" a las pequeñas empresas y los autónomos.
Cuando escribo estas líneas quedan poco menos de nueve semanas y media para la celebración de las elecciones y el PP ya ha empezado a desdecirse. En un acto en Sevilla el pasado jueves, el líder del PP andaluz confesó que su 'verdadero' programa -por ahora, y a falta de que reconozca más cambios- pasa por eliminar el impuesto de sucesiones… pero sólo ése. El impuesto de sucesiones sí lo eliminaría, pero de los otros que había citado, hoy no puede prometer nada.
El "dependerá" del PP de Andalucía se parece demasiado al "dependerá" que usó Rajoy en los días previos a las pasadas elecciones generales. Hoy ya sabemos que, en vez de eliminar impuestos, como había prometido, Rajoy los ha subido.
Cuando un dirigente dice que no podrá concretar su programa hasta que no llegue al poder, sólo cabe esperar lo peor. En Andalucía, los mensajes del PP se están pareciendo sospechosamente a los que lanzó Rajoy antes de cometer su gran fraude. Rajoy dijo que él representaba la "esperanza" y que tenía "un programa de gobierno", aunque no pudiera dar más detalles. Y, cuando quedaban pocos días para las elecciones, empezó a advertir de que los tiempos venideros serían "difíciles".
Aunque hoy la película es otra, el guión está resultando sospechosamente parecido. El Partido Popular andaluz, por boca de su líder, ha dicho esta semana que quiere "alimentar la esperanza de los andaluces", ha insistido en que cuenta con "un programa de gobierno serio" y también ha señalado los nubarrones en el horizonte: "Los tiempos que vienen serán muy complejos".
En las próximas nueve semanas y media, habrá que estar atentos al estriptis del PP de Andalucía. Estoy seguro de que veremos cómo caen al suelo sus lujosos ropajes -las mentiras con las que se ha adornado en los últimos meses-, hasta dejar a la vista la descarnada realidad de la derecha más rancia.
Cuando escribo estas líneas quedan poco menos de nueve semanas y media para la celebración de las elecciones y el PP ya ha empezado a desdecirse. En un acto en Sevilla el pasado jueves, el líder del PP andaluz confesó que su 'verdadero' programa -por ahora, y a falta de que reconozca más cambios- pasa por eliminar el impuesto de sucesiones… pero sólo ése. El impuesto de sucesiones sí lo eliminaría, pero de los otros que había citado, hoy no puede prometer nada.
El "dependerá" del PP de Andalucía se parece demasiado al "dependerá" que usó Rajoy en los días previos a las pasadas elecciones generales. Hoy ya sabemos que, en vez de eliminar impuestos, como había prometido, Rajoy los ha subido.
Cuando un dirigente dice que no podrá concretar su programa hasta que no llegue al poder, sólo cabe esperar lo peor. En Andalucía, los mensajes del PP se están pareciendo sospechosamente a los que lanzó Rajoy antes de cometer su gran fraude. Rajoy dijo que él representaba la "esperanza" y que tenía "un programa de gobierno", aunque no pudiera dar más detalles. Y, cuando quedaban pocos días para las elecciones, empezó a advertir de que los tiempos venideros serían "difíciles".
Aunque hoy la película es otra, el guión está resultando sospechosamente parecido. El Partido Popular andaluz, por boca de su líder, ha dicho esta semana que quiere "alimentar la esperanza de los andaluces", ha insistido en que cuenta con "un programa de gobierno serio" y también ha señalado los nubarrones en el horizonte: "Los tiempos que vienen serán muy complejos".
En las próximas nueve semanas y media, habrá que estar atentos al estriptis del PP de Andalucía. Estoy seguro de que veremos cómo caen al suelo sus lujosos ropajes -las mentiras con las que se ha adornado en los últimos meses-, hasta dejar a la vista la descarnada realidad de la derecha más rancia.
Lo mismo te llaman para hacer la segunda parte de la película nueve semanas y media.
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