Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde de Almería
A lo largo de este fin de semana, el Partido Popular está celebrando en Málaga una convención que supone el despegue del cambio político que millones de andaluces desean ver hecho realidad en las elecciones del próximo 25 de marzo. Mientras los socialistas están más interesados en sus propios problemas internos, en el PP estamos trabajando por las cosas que verdaderamente interesan a los andaluces -especialmente la falta de empleo- y por ello en esta convención tienen especial protagonismo las pymes, los autónomos y los jóvenes.
Estamos celebrando unas jornadas de trabajo dinámicas y abiertas a toda la sociedad andaluza con la participación de organizaciones sociales, empresas y asociaciones para hablar de la economía andaluza, la administración, los retos del turismo, las empresas y su competitividad, la innovación y la industria agroalimentaria. Queremos que esta convención suponga el pistoletazo de salida para un gobierno andaluz nuevo e ilusionado, capaz de afrontar los difíciles retos del futuro sin el pesado lastre de los continuos fracasos, el bochornoso paro y las crecientes sospechas que manchan de modo indeleble la propuesta socialista que representan Griñán y los herederos de Chaves.
Creo que los andaluces no se merecen continuar por más tiempo con este modelo absolutamente fracasado de gestión que tan sólo se ha mostrado eficaz a la hora de acomodar y proteger una serie de castas familiares al calor del centro de poder administrativo socialista. Los socialistas no hacen sino poner en evidencia el fracaso de su modelo después de casi tres décadas de gestión, sin olvidar su manifiesta incapacidad de luchar contra el desempleo y la larga lista de fraudes, corrupciones, escándalos y derroches que está marcando el final de su ciclo. Ese panorama judicial que se avecina a los socialistas les impide centrarse en la resolución de los problemas de los andaluces, mostrándose más preocupados por resolver sus cuotas de poder interno y sus incesantes guerras de banderías.
El mejor ejemplo del desconcierto y del descontrol con el que los socialistas han gestionado el dinero de todos los andaluces es que ni tan siquiera han sido capaces de pedir a la persona indicada la devolución de las subvenciones concedidas en el bochornoso caso del conductor que admitió haber comprado drogas con el dinero de los ERES fraudulentos. Frente a la opción terminal que representan los socialistas defendiendo un modelo agotado, el PP andaluz ofrece a la sociedad un proyecto coherente y riguroso representado por Javier Arenas y su equipo, basado en propuestas para la creación de empleo y la regeneración de la vida política de Andalucía. Creo que la inmensa mayoría de andaluces tiene claro que es necesario un tiempo nuevo en la política y en la gestión andaluzas y que ese cambio ha de venir de la mano del Partido Popular.
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