Kayros
Periodista
El secretario del PP andaluz, Antonio Sanz, vuelve a repetir que su partido no subirá los impuestos. Se necesita ser máquina con mando a distancia para tropezar de nuevo con la promesa incumplida de Rajoy que tantas críticas está levantando. Tal vez reiteran la excusa de que no saben lo que se van encontrar, pero visto lo visto quienes no sabían lo que nos íbamos a encontrar somos nosotros.
Las campañas electorales se parecen mucho a la venta del burro del lugareño. Era un burro viejo y plagado de mataduras. El lugareño, montado en sus lomos camino del mercado, iba diciendo a la bestia: “Por lo menos mantente mientras cobro”. Una vez cerrado el trato, el burro cayó al suelo y se murió.
Víspera de las elecciones andaluzas, es claro que el PP quiere ganarlas para completar el mapa azul de España. Un islote rojo en el sur afearía no poco su gran victoria retrasando las aspiraciones largo tiempo contenidas de Javier Arenas. Por tanto leña al mono, marchando más promesas que ya han dado buenos resultados. La verdad es que no conocemos bien la base ética de estas campañas electorales. ¿Para qué valen los programas? ¿Para incumplirlos, como decía Tierno? ¿Para engañar a la gente?
El Gobierno Central tiene actualmente con la Junta de Andalucía dos cuestiones polémicas: una es el aumento de financiación autonómica en función de la población que el Consejo de Ministros tiene aparcado. La otra es la cuestión de la incompatibilidad entre el cargo de alcalde y el de diputado. Parece una cuestión menor que debería dirimirse en el propio parlamento andaluz, pero ha entrado a por todas el propio Gobierno de la nación acudiendo al Tribunal Constitucional. Esto y el anuncio de la postergación de medidas duras para después de las elecciones hacen pesar que la campaña electoral todavía no ha acabado pese a las prisas para sacar adelante el país.
que hombre más inteligente este Kai(y)ros
ResponderEliminartodos los curas con kayros son muy inteligentes.
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