Congreso ejemplar

Kayros
Periodista

Está corriendo estos días un río de tinta sobre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón. Se ha dicho de todo: desde el Felipismo al Zapaterismo. Desde el pasado al futuro. Desde la experiencia a la juventud, por no caer en el discurso aun más maximalista del adversario político que no se ha cansado de repetir que los dos son lo mismo. Da gusto oír hablar a la derecha de inmovilismo precisamente ahora en que todos los ministros del Gobierno salen con alguna antigualla social de otros tiempos.

Bien, yo quiero destacar que el 38 congreso del PSOE ha sido un modelo de limpieza democrática. Probablemente la derrota hace aquí de madrastra, pero vale la pena que pongamos el acento en esta experiencia política, sobre todo, en contraste con lo que sabemos de otros partidos que nunca pasaron por las urnas a la hora de escoger el caudillo. Los socialistas lo hicieron a través de un sistema de primarias. Pudo presentarse a secretario general del partido cualquier militante. Al quedar dos nombres era evidente que unos optarían por Carmen y otros por Alfredo.

De aquí, algunos periódicos que todos conocemos sacaron la conclusión de que el PSOE era la guerra de Troya en lucha a muerte por el poder. ¿Y qué querían? Toda confrontación política es una lucha por el poder y aquí de lo que se trataba ahora era de recobrar la credibilidad al servicio de la ciudadanía. ¿Esto es tan grave como para decir que los socialistas pierden el tiempo en sus peleas mientras los conservadores dan soluciones? A la derecha se le notaba que no quería enfrentarse con el Príncipe de las Tinieblas (así llamaron a Rubalcaba) mientras que hubiera preferido el discurso menos consistente de Carmen Chacón. Sin embargo triunfó el sentido de la realidad. Pocas veces he visto a los candidatos hablar bien de su contrincante y ofrecerse para trabajar juntos a otro día.

1 comentario:

  1. Anónimo7/2/12 22:36

    Kairos que pena me das. El PSOE será un ejemplo pero no tu.

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