¿Dónde está el carnaval de Almería

Juan Bisbal

Concejal del PSOE en Almería

Recuerdo aquellos años 80, cuando un grupo de enamorados del Carnaval  comenzábamos a trabajar para su recuperación en Almería. Eran años difíciles porque salíamos de más de cuarenta años de prohibición de la fiesta del pueblo y para al pueblo como eran los Carnavales de Almería. Por cierto, que se celebraban al mismo tiempo que el de Cádiz, el más reseñado de Andalucía. Me viene a la memoria la primera vez que tuvimos contacto con el mundo del carnaval. Todo empezó cuando un grupo de enamorados de la fiesta empezó a buscar a las familias que quedaban en Almería y tuviesen relación con el carnaval de la ciudad.  Era un grupo formado por el entonces concejal de Cultura, Fernando Martínez, y miembros del Ateno como Celso Ortiz y Marcos Rubio. Como decía, se pusieron en contacto primero con José Moya (más conocido como Pepe Murgas), entonces Director del Colegio Araceli en la Barrida de la Colonia de Araceli. A su vez, él contactó con una familia de tradición carnavalera como es la familia Bisbal. Así se gestó la primera murga que se creó en Almería, a la que bautizamos Moritos y Odaliscas.

Con esta murga salieron a la calle algunos grupos más como Los Chupatintas y otros de los barrios de la Plaza de Pavia y Pescadería. El primer concurso de Carnaval se celebró en la Plaza del Educador, en el frío mes de febrero del año 83. A partir de ahí los carnavales de Almería comenzaron su andadura, que se potenció por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería.

Al año siguiente, y siempre oyendo las peticiones de los grupos que participaban en el carnaval,  se celebra en el Teatro Cervantes el Concurso de Carnaval después de más de cuarenta años y hay fiestas en los barrios y calles de Almería. Fue una explosión de color, de letrillas llenas de sátira cantadas y acompañadas con los instrumentos típicos de carnaval por las murgas y comparsas. ¿Quién no se acuerda de los bailes y cenas de carnaval que se celebraban en el Circulo Mercantil?, ¿o de las veladas de Carnaval en la peña del Taranto, o de los domingos de Carnaval donde las murgas, comparsas y máscaras se mezclaban en el ciudadano que también participaba? ¿O del desfile de carnaval en el Paseo de Almería, lleno estaba a rebosar de ciudadanos que participaban en el mismo?

Expuesta esta introducción, el pasado jueves sentí pena al ver el Pregón de Carnaval. Vaya por delante mi más cordial enhorabuena a Sensi Falan por el pregón que cantó y recitó. Sentí pena, Sensi, de que sólo te escucharan unos poquitos enamorados de esta fiesta. Las imágenes que daba la TV eran desoladoras: se veía medio vacío el patio de butacas del Auditorio Maestro Padilla. Claro que no me asombro porque ya hace algunos años dije que se estaba apostando por parte del Ayuntamiento a relegar los Carnavales a un sitio cerrado. Con ello se han ido encargando de apagar esta fiesta que es del pueblo, con un arraigo tan fuerte en Almería. Se han quedado en sólo un concurso de coplas en el Auditorio Maestro Padilla.

No es de extrañar que se haya llegado a esto ante la actitud servil de ciertas personas, sumisas a las imposiciones del ayuntamiento. Nos hemos quedado sin alumbrado de carnaval, se suprimió la fiesta de la Habá, se rebajan los premios. Han colaborado, en definitiva, a que desaparezcan grupos de carnaval con un trayectoria de muchos años. Es un sinfín de temas que, como digo, y por  la actitud servil de algunos, ha hecho que el Carnaval vaya hacia su total debacle.

Desde ésta mi humilde opinión animo a los grupos de carnaval a que luchen para que el carnaval no sea sólo un concurso de coplas en el Auditorio Maestro Padilla, sino la fiesta que antaño fue. Muchos de los que ahora lo seguimos desde fuera trabajamos y luchamos para que la ciudad de Almería tenga un carnaval a la altura de lo que es una gran ciudad y su tradición.