Los proyectos de renovables, paralizados

Antonio Fernández

Redactor-Jefe de La Voz de Almería

Compuestos y sin novio. Así se han quedado más de un centenar de empresas almerienses que habían preparado con mimo sus proyectos para entrar en el sector de las energías renovables, pero que tendrán que esperar, sin fecha fija, a que se levante la moratoria impuesta este pasado fin de semana por el Gobierno. Actualmente hay funcionando en Almería cerca de 500 instalaciones productoras de energías renovables de las que la mayoría son fotovoltáicas (465), si bien es la eólica, con 17 parques a pleno rendimiento, la que aporta la mayor potencia instalada, con más de 90 megavatios (Mw). Estas instalaciones seguirán manteniendo las primas por su producción, aunque ven con mucho recelo la sucesión de noticias negativas de estos últimos meses.

El problema es, sobre todo, para los 286 proyectos que se han presentado en los últimos meses y que estaban pendientes de aprobación por parte de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía y que han visto cómo sus expectativas de negocio se han desvanecido casi de un plumazo tras decidir el Gobierno la moratoria para el pago de ayudas para nuevas instalaciones productoras. Para el presidente del sector de las renovables de Asempal (Confederación de Empresarios de Almería), Amador Martínez Jiménez, el decreto del Gobierno es, en la práctica, “un varapalo muy importante para muchas empresas de esta provincia que habían decidido invertir en las energías renovables y que ahora se quedan fuera de esa opción”. Un varapalo que no se centra sólo en la paralización de los proyectos, sino que supone un revés financiero importante “porque muchas de esas empresas han realizado ya inversiones previas que ahora no saben si podrán rentabilizar de alguna manera, desde la elaboración de los proyectos hasta la adquisición de equipos y de suelos para la construcción de instalaciones”. Afirma Martínez Jiménez que “aún no hemos cuantificado las pérdidas que supone para las empresas, pero en cualquier caso serán importantes”.

Los primeros datos los ponía sobre la mesa la propia Junta de Andalucía, para quien las renovables suponen “una apuesta estratégica importante, porque es una fórmula económica de futuro”. El propio Griñán ponía sobre la mesa este pasado domingo algunos de los datos, que señalan que la inversión que movilizarían los proyectos pendientes asciende a 1.433 millones de euros en casi medio centenar de municipios andaluces, y permitirían crear en torno a los 3.400 puestos de trabajo directos e indirectos. Datos que, de momento, quedan en suspenso hasta que el Gobierno decida levantar la moratoria. Abunda Amador Martínez en el hecho de que la suspensión de las primas a las renovables no sólo paraliza inversiones, sino que dejará a muchas personas sin la opción de un puesto de trabajo “lo que afecta negativamente a la economía y a esos nichos de actividad que podían tirar del carro. Las empresas van a atravesar serios problemas económicos y financieros y eso se traduce en una pérdida de empleo”.

En cuanto al tipo de proyectos que quedan suspendidos en la provincia de Almería 27 corresponden a renovables relacionadas con la cogeneración y la aplicación del gas natural o la energía hidráulica y minihidráulica (en total producirían 10,29 Mw), otros 217 son proyectos para instalaciones fotovoltáicas para producir 31,7 Mw, y se tramitaban en la actualidad otros 45 planes para la construcción de parques eólicos, de los que los de Huércal Overa, Vélez Rubio, Lubrín y Sorbas son los más avanzados en esta fase de tramitación. La suma de potencias de lo instalado y lo que se proyectaba instalar suponía lo suficiente como para atender a unas 240.000 viviendas (una población de alrededor de 900.000 personas), más que suficiente para abastecer la demanda de la provincia de Almería, permitiendo además vender electricidad a otras provincias andaluzas o levantinas.

No son los únicos proyectos que quedarán en suspenso tras la moratoria en las ayudas decretada por el Gobierno (que se aplicaban a las primas que recibían las renovables al introducir en la red eléctrica sus producciones), sino que la suspensión alcanza también a los planes diseñados por la Junta de Andalucía para aplicar su Plan de Cogeneración en la agricultura, los llamados ‘invernaderos de excelencia’. El adiós al régimen especial hace que no sea rentable invertir en cogeneración, ya que hasta ahora se pagaba aproximadamente a 0,12 euros el kilovatio hora y con el mercado libre pasa a 0,05. La Administración andaluza y Fepex se reunirán la próxima semana en Madrid con Industria para buscar una salida. En Almería algunos agricultores ya habían desembolsado a proveedores hasta 100.000 euros, que no se les devolverá, para instalar motores de cogeneración.