Matices

Kayros

Periodista

A falta de otros recursos de más sustancia, los griegos echan mano de la mitología para definir sus percances socioeconómicos. Dicen que la crisis es como la hidra que agarrotaba con sus círculos opresores los brazos de Hércules. Aquí tenemos un Hércules que se llama Partido Popular, liderado por Rajoy, quien daba gusto oírle durante la campaña electoral. Engolfado en esa esperanza, el pueblo español le votó como nunca en democracia, pero ahora, una vez tomada la Moncloa, su gobierno descubre que la hidra tiene ramificaciones mucho más venenosas. Por de pronto este año será mucho peor que el anterior, el paro crecerá a dos mil pringados por día, y hasta el 20l3 no se verá luz en la noche.. Entonces Rajoy ha decretado decir la verdad. Por dos razones, a mi juicio. Porque ya no puede mentir más y porque poniendo el panorama de lo más catastrófico, cualquier atisbo de mejoría será siempre cantada por los medios afines como una vuelta del paraíso perdido.

Pero yo quiero matizar. El calor parlamentario produce frases no del todo exactas. Rajoy se defendió de los argumentos de Rubalcaba diciendo que lo que tenemos lo trajeron los socialistas. Hombre, no es del todo exacto. Ni Mardox ni Leman Brother eran discípulos aventajados de Pablo Iglesias ni la burbuja inmobiliaria nació en una cueva de la Chanca. Mejor que criticar la verdad de cada cual, es hacer comparaciones. Y entre lo que predicó Rajoy hace dos meses y la Casandra negra que vemos ahora instalada en la Moncloa va un abismo. El abismo de un Hércules tímido y acorralado luchando contra la hidra.