Miguel Ángel Barrientos
Portavoz del PAL en el Ayuntamiento de El Ejido
El Partido de Almería no ha podido evitar solidarizarse y sentirse totalmente identificado con el sector agrícola que ha recibido un auténtico mazazo por parte del Gobierno que nos representa, calificando a los trabajadores del sector más importante de nuestra provincia de catastrofistas. El ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, debe estar bastante desinformado de la situación que vive la agricultura, no sólo almeriense sino la española en general, un sector que viene presentando importantes pérdidas y que se verán duplicadas con este acuerdo agrícola euromarroquí. El ministro, en lugar de venir a solucionar los problemas de sus ciudadanos y a conocer sus verdaderas necesidades, se ha ido a Marruecos a tirar por tierra la portentosa labor que realizan los agricultores españoles.
Arias Cañete no sólo ha pronunciado estas ásperas declaraciones arremetiendo contra las organizaciones agrarias, sino que además se atreve a adelantar que el Gobierno español no pedirá compensaciones a Europa por los perjuicios que provocará este acuerdo sobre las zonas productoras españolas, como Almería, una noticia que ha caído como un jarro de agua fría en Almería, donde no hace falta explicar el papel que desempeña la agricultura siendo, sin duda, el sector económico más importante de los almerienses.
El Gobierno no está defendiendo nuestros intereses, ni ahora ni antes. Los grandes partidos siempre manifiestan unos argumentos antes de las elecciones que a la hora de la verdad no son capaces de mantener, como en este caso, entregándose a uno de nuestros mayores competidores. Desde el PAL queremos mostrar nuestro apoyo a todas las organizaciones agrarias, representantes de los trabajadores, y pedimos al equipo de Gobierno que se ponga en contacto con el Gobierno Central para exigir a sus compañeros que rectifiquen inmediatamente en sus palabras y solucionen de una vez los problemas de los agricultores, para que este sector no sea moneda de cambio, como siempre, de los grandes partidos políticos.
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