Con humildad, pero desde la oposición

Teleprensa

Editorial

Javier Arenas se duchó el domingo por la mañana como todos días de la campaña, con humildad. Lo dijo a pie de colegio electoral y por la noche lo repitió, pero esta vez con la coletilla de ser el partido más votado. Y sí, lo hará con humildad, pero desde la oposición, porque es ahí donde le mandan otra vez la mayoría de los pocos andaluces que fueron a votar.

Arenas tienes que reflexionar sobre él, su liderazgo y lo que ocurre cuando los suyos se hacen con el poder en los ayuntamientos y diputaciones, porque precisamente no es la humildad el valor que más se hace ver en sus formas. Es precisamente eso, la falta de humildad, lo que hace que sea precisamente Andalucía el territorio que le pare los pies al Partido Popular, a Javier Arenas, que pese a estar en su momento más dulce, con todo a favor, repite resultado en Almería con siete parlamentarios, lo que también se puede traducir en que, pese a la crisis, los casos de corrupción y todos los condicionantes que se dan en el momento tan especial que se vive, su formación, con él como líder, ha tocado techo. Con humildad, pero ha tocado techo.