A la unión de Cajamar y Ruralcaja le sobran 400 empleados

Juan Folío

La Opinión de Almería

 

Cualquier proceso de concentración bancaria tiene efectos colaterales: es necesario hacer un ajuste de personal, que pasa por la reducción de plantillas. La fusión de Cajamar y Ruralcaja no iba a ser una excepción, pues ambas entidades solapan algunas de sus oficinas. El plan de reestructuración de Cajas Rurales Unidas (CRU), que así es como se llama la nueva entidad nacida de la alianza entre ambas, contempla la prejubilación de unos 400 trabajadores. Las primeras salidas serán para los empleados mayores de 55 años.

 

CRU iniciará un proceso de cierre de oficinas y la oferta a algunos trabajadores de movilidad geográfica antes de mandarlos al paro. Se negocia también con los sindicatos un plan de homologación de las condiciones laborales de las dos plantillas. Las provincias donde más se van a reestructurar las plantillas son, a priori, en Murcia, Almería y Málaga.

 

Matías Iglesias, miembro del comité de empresa de Cajamar por Comisiones Obreras, explicó ayer que CRU «no sabe aún qué sistema de prejubilación van a utilizar, pues los cambios legislativos operados por los decretos 2/2012 de Reforma del Sistema Financiero y 3/2012 de reforma laboral, le ha cambiado los esquemas». La oferta que CRU le ha trasladado a los sindicatos es que el proceso será voluntario. Se ofrecerá un 80% del salario bruto con un máximo del 100% del salario neto. Esta aportación se realizará hasta los 63 años aunque las aportaciones al plan de pensiones se paralizaránn en el momento de la baja. Los trabajadores que se acojan deberán tener un mínimo de diez años de antigüedad en la caja rural. CRU se hará cargo de las cotizaciones sociales hasta los 63 años mediante un convenio especial con la seguridad social.

 

En relación con las ofertas de movilidad, las entidades ofrecen un plus de 8.000 euros para los empleados que acepten desplazarse a una oficina que esté a más de 200 kilómetros de distancia. Si el desplazamiento es de entre 51 y 75 kilómetros el plus sería de 2.500 euros mientras que si la distancia es de entre 76 y 200 kilómetros la cantidad se eleva hasta los 4.000 euros. Los sindicatos han calificado la propuesta de «muy pobre» y piden «ayuda de vivienda, mejora retributiva y garantía de retorno».