Trinidad Cabeo
Presidenta de la Autoridad Portuaria
Comenzaré, ya que me muevo en ambiente marítimo, haciendo uso de una cita de Séneca muy apropiada para la ocasión: "Cuando un hombre no sabe hacia donde navega, ningún viento le es favorable". A mi llegada a la Autoridad Portuaria comenzaron las gestiones para llevar a cabo un proyecto demandado desde hacia tiempo. Comprendí enseguida que significaba uno de los retos más importantes de desarrollo del Puerto de Carboneras, aquel era un proyecto que teníamos que impulsar, y así lo hicimos, marcamos el rumbo y siempre supimos hacia donde navegábamos.
Durante todo este tiempo el trabajo ha sido intenso pero estoy convencida de que ha merecido la pena en toda su dimensión: los vientos nos han sido favorables. Todo este esfuerzo ha dado sus frutos y como resultado, tenemos ya finalizado el proyecto de ampliación del Puerto de Carboneras, basado en la construcción de una obra consistente en el muelle de Ribera I que ha significado la creación de una línea de atraque a base de cajones flotantes de hormigón armado paralela a la costa, en una longitud de 246,10 metros con un calado de 18 m. y el muelle de Ribera II, un muelle de hormigón sumergido en claraboya con celdas antirreflejantes con una longitud de 145,60 metros.
El camino recorrido es la demostración de un trabajo serio, planificado y decidido, un trabajo que responde a los deseos de la Autoridad Portuaria y del municipio en el que está enclavado el Puerto. Ejemplo de colaboración de los que trabajan por un objetivo común, cuyo eje principal siempre ha sido garantizar el mayor progreso y desarrollo posible para Carboneras y su área de influencia. Por lo tanto este proyecto significará un gran acierto para Carboneras, habla por sí solo del potencial que representa ahora y que supondrá en el futuro de la provincia en su conjunto, la proyección de esta obra trasciende a los límites portuarios ya que puede suponer un impulso al desarrollo logístico e industrial. Además y muy importante es que tengo la certeza de que se crearan oportunidades, para que personas y empresas se incorporen a actividades y negocios que originaran nuevas fuentes de riqueza. Por todo esto, Carboneras vive en la actualidad un protagonismo positivo de la mano de su puerto.
Durante todo este tiempo el trabajo ha sido intenso pero estoy convencida de que ha merecido la pena en toda su dimensión: los vientos nos han sido favorables. Todo este esfuerzo ha dado sus frutos y como resultado, tenemos ya finalizado el proyecto de ampliación del Puerto de Carboneras, basado en la construcción de una obra consistente en el muelle de Ribera I que ha significado la creación de una línea de atraque a base de cajones flotantes de hormigón armado paralela a la costa, en una longitud de 246,10 metros con un calado de 18 m. y el muelle de Ribera II, un muelle de hormigón sumergido en claraboya con celdas antirreflejantes con una longitud de 145,60 metros.
El camino recorrido es la demostración de un trabajo serio, planificado y decidido, un trabajo que responde a los deseos de la Autoridad Portuaria y del municipio en el que está enclavado el Puerto. Ejemplo de colaboración de los que trabajan por un objetivo común, cuyo eje principal siempre ha sido garantizar el mayor progreso y desarrollo posible para Carboneras y su área de influencia. Por lo tanto este proyecto significará un gran acierto para Carboneras, habla por sí solo del potencial que representa ahora y que supondrá en el futuro de la provincia en su conjunto, la proyección de esta obra trasciende a los límites portuarios ya que puede suponer un impulso al desarrollo logístico e industrial. Además y muy importante es que tengo la certeza de que se crearan oportunidades, para que personas y empresas se incorporen a actividades y negocios que originaran nuevas fuentes de riqueza. Por todo esto, Carboneras vive en la actualidad un protagonismo positivo de la mano de su puerto.
¿ Cuándo te van a cesar?
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