Agustín Rivera
Periodista
El martes por la noche se pusieron de acuerdo en aprobar el proyecto turístico junto a la playa virgen de Valdevaqueros (Tarifa). Ahora, otra vez el PSOE y PP quieren resucitar el ladrillo del hotel Algarrobico de Carboneras (Almería), un mastodonte de 21 plantas (hay construidas 14) que se ha convertido en el icono absoluto de la destrucción de la costa mediterránea.
Una Providencia del Tribunal Supremo de Justicia de Andalucía de este mes de marzo no deja lugar a dudas. El edificio viola la Ley de Costa al invadir la zona de servidumbre. El TSJA ha anulado el nivel de protección ambiental dado por la Junta de Andalucía en 2008 al paraje del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), en el que se proyectaba la macrourbanización "Marinas de Aguamarga" con 350 viviendas en parcelas de uso residencial y un hotel con 300 habitaciones.
El secretario general del PP de Almería, Javier Aureliano García, no está dispuesto a acatar el dictamen del Supremo andaluz. “Hay que buscar las formas necesarias para que se convierta en un hotel legal y abrir las puertas”. A su juicio, sería una “aberración” demoler el establecimiento, ejecutado a más del 90% por la promotora Azata del Sol, en lugar de ponerlo en marcha para crear "más de 300 puestos de trabajo”.
Los alcaldes de los 14 municipios de la Mancomunidad del Levante de Almería han respaldado por unanimidad una moción del Ayuntamiento de Carboneras (Gicar-PP) para abrir el hotel. Para ello, defienden su “legalidad incuestionable” y que podría ser refrendada por los regidores de otros municipios almerienses. José García, alcalde socialista de la localidad almeriense de Albox, tachó de “equivocación” que una vez que está levantado todo el edificio y hecha toda la infraestructura “no provoca contaminación paisajística alguna”.
Un Algarrobico “cada 500 metros”
El alcalde de Arboleas, Cristóbal García (PA), también defiende la apertura del Algarrobico. “La gente trabajadora de aquí preferiría trabajar de camareros en la costa de Almería antes que en Mallorca. Si por mí fuera, prohibiría la construcción horizontal en costa, pero levantaría un Algarrobico cada 500 metros”, destacó García.
Jaime del Val, portavoz de la asociación Salvemos Mojácar, calificó de “gran estafa” las declaraciones de los alcaldes de la zona. “Hay 13 sentencias en contra y hemos logrado controlar la planificación urbanística del Cabo de Gata. No podrán hacer nada, no hay viabilidad posible para construir; es una barbaridad ilegal”, destacó Del Val en declaraciones a El Confidencial.
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas, asegura que el hotel El Algarrobico es "un desastre medioambiental". Y añadió: “Administrativamente es inviable y me gustaría que no fuera motivo de polémica entre partidos políticos", indicó Planas, tras explicar que la imagen que este proyecto tiene en el exterior es "muy dañina" para el turismo y el medio ambiente andaluz.
Del Val no confía en las palabras de la Junta de Andalucía. Y a los hechos se remite. “Dicen una cosa y luego hacen otra. Sólo se quieren hacer una foto y luego intentan que abrir el hotel aunque digan lo contrario en público”, remata a este diario el responsable ecologista. Salvemos Mojácar ya mostró su “indignación” ante la nueva “campaña de mentiras y engaños” de la Junta de Andalucía, que, con el Gobierno central está anunciando medidas que solo se adoptarán pasados al menos 6 u 8 años, cuando se llegue a una sentencia firme en el Tribunal Supremo, proceso que está siendo dilatado por lo pleitos que la propia junta de Andalucía, junto a la promotora Azata y el ayuntamiento de Carboneras tienen interpuestos en defensa del hotel.
(El Confidencial)