Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde de Almería y Senador
Fue José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España por el PSOE quien, en septiembre de 2007, aseguró ante la prensa mundial que la economia española había entrado en la Champions League de la economía en esa legislatura. Fue también Zapatero quien dijo que el déficit era del 6% en lugar del 8,5%, como más tarde se comprobó. Esas afirmaciones no las hizo Mariano Rajoy ni nadie del Partido Popular. Esos hechos forman parte de la herencia recibida por el PP y que ahora el PSOE pretende ocultar, desligándose de ella en un desvergonzado ejercicio de demagogia y desmemoria.
Por eso no está de más recordar que fue la pésima gestión de los socialistas la que arruinó a España y arrojó a millones de españoles al horizonte incierto del desempleo. Sé que no es la primera vez que desde el PP decimos estas cosas, pero la insistencia de los socialistas por olvidar el pasado más reciente y desligarse de su propia actuación requiere una respuesta firme y sosegada. Tenemos que desmontar todas esas mentiras y las vamos a desmontar.
De entrada, insistiré en que la principal reforma que estamos poniendo en marcha desde el PP es decir la verdad a los españoles. Y ello es porque los ciudadanos necesitan confianza frente a las mentiras destructivas y la falta de alternativas de los dirigentes del PSOE. Los socialistas se han instalado en el “no por el no”, negándose a admitir que el paquete de medidas reformistas que está impulsando el gobierno de Rajoy es la mejor y probablemente la única situación al desbarajuste que nos legaron.
Ha llegado el momento de tomar el toro por los cuernos y asumir una serie de cambios y reformas incómodas, pero inevitables. Estamos trabajando para que España vuelva a contar con un escenario común de confianza y seguridad que propicie la creación de empleo. Y para ello son absolutamente necesarias unas cuentas públicas saneadas y una administración transparente que cumpla las reglas y los acuerdos sin hacer trampas y sin plantear confrontaciones tan innecesarias como improductivas, como plantean en Andalucía el señor Griñán y sus nuevos socios.
Es radicalmente falso que el PP quiera acabar con una educación y una sanidad públicas de calidad. Todo lo contrario. Estamos convencidos de que es posible mantener y conservar lo que tenemos optimizando los recursos, evitando despilfarros y apostando por la eficacia antes que por la inercia. Estas reformas son la garantía de futuro que permitirán, no sólo a la actual generación, sino especialmente a las que nos seguirán, disfrutar de un marco económico estable y competitivo, a la altura del gran país que es España. El Partido Popular tiene un compromiso de eficacia y gestión con todos los españoles, que estamos decididos a cumplir y vamos a cumplir, desde la responsabilidad y el esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario