Los datos del paro

Teleprensa

Editorial

El dato positivo del paro de abril no ha sido sino una visión. En realidad la cantidad es pequeña, 115 desempleados menos, pero se hacía tan necesario escuchar por fin algún dato que no fuese negativo que hasta ha impactado. Claro que al empezar a escarbar la cifra es cuando se empieza a conocer que este descenso del paro en realidad es también un mal dato porque en abril siempre se detecta una mejoría y ésta es la peor mejoría experimentada en los últimos años si olvidamos los años 2008 y 2009, momento del estallido.

El asunto de fondo es que estas cifras no pueden atribuirse ni a la reforma laboral ni al resto de reformas llevadas a cabo por este Gobierno del PP ni de lejos suponen el primer 'brote verde' de la era Rajoy. Curiosamente, los sindicatos de esta provincia, que no se caracterizan precisamente por la unidad a juzgar por como celebraron todos ellos el 1º de Mayo en Almería, coinciden en acusar al Gobierno de estrangular la economía, contribuir a aumentar el paro en la administración pública, además de hacer que crezca la precariedad del poco que se genera.

Parece que en el discurso de los altos dirigentes europeos, entre ellos el propio presidente español, se empieza a introducir la necesidad no sólo de recortar gasto para controlar el déficit sino de llevar a cabo actuaciones que reactiven la actividad económica. El problema es el tiempo. Un tiempo que ya hemos consumido. Y no podemos esperar hasta el verano para emprender cumbres que a su vez den el visto bueno a iniciar políticas encaminadas hacia no se sabe qué que poco a poco cada país vaya poniendo en marcha. Hay que actuar y hay que hacerlo ya.