Juan Torrijos
Periodista
No es la primera vez que algún político almeriense acude a lo de “catetos” cuando de echar balones fuera se trata. Recuerdo a Diego Cervantes. Los que no estábamos con su lago éramos unos “catetos”. Ahora es don Juan Carlos Pérez Navas el que vuelve con el catetismo a cuestas. Escrito ha quedado por este rincón, que no me preocupaba no tener consejero almeriense en el gobierno andaluz. Que esperaba que estuvieran los mejores en la defensa de los intereses de Andalucía, Almería y los almerienses. Si es así, uno contento.
Lo que esperaba es que entre los mejores hubiera alguno de Almería. No lo hay. Es una pena, don Juan Carlos, que los militantes socialistas almerienses no sean lo mejores de Andalucía. ¿No hay ni uno que de la talla para formar parte del gobierno de Griñán? Pues es un drama el que padecen ustedes en su partido, oiga. Y por ende un drama de nuestra sociedad, ya que no dejan de ser el reflejo de todos y cada uno de los almerienses. No se trata de “catetos” criticando más o menos una decisión. ¿Se trata quizás de falta de preparación en los socialistas almerienses, de falta de conocimiento y por ello no pueden ocupar una plaza de consejero en el gobierno del PSOE? ¿De qué se trata, señor Pérez Navas? ¿Mucho inútil? ¿Quizás demasiados?
Mucha pena es lo que se siente ante la clase política que tenemos en la izquierda, que no está a la altura para formar parte de un gobierno andaluz. Yo no sé para usted, pero para mí entre un cateto y un inútil hay todavía algunas diferencias. Prefiero sentarme entre mis amigos “catetos” de Terque a tomar unos vasos de vino. Ya quisieran ustedes ser como ellos.
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