Autocomplacencia política

Teleprensa

Editorial

Se le ve satisfecho al presidente de la Diputación de Almería, además de serlo del Partido Popular en la provincia y alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, con el trabajo realizado por su equipo de gobierno durante este primer año de mandato al frente de la institución provincial. Y lamentablemente el peor discurso que puede lanzar un político es la autocomplacencia, que encima va adereza con un reproche a cómo lo hacen desde la administración de enfrente que está gobernada por otras siglas. Ese es el discurso facilón, desde luego, pero también el menos creíble.

De todo lo dicho por Amat, lo único que no se pone en duda es que el PP ha recorrido en un año los 102 pueblos de la provincia, pero ya cada uno interpretará si para recoger quejas y buscar soluciones o simplemente como parte de la campaña política de los populares para conseguir adeptos.

Porque del tema del agua que tanto preocupa al presidente de la Diputación y que muy 'sabiamente' ha sabido responsabilizar a la Junta de Andalucía de toda deficiencia para acto seguido decir que desde Obras Públicas se ha hecho un estudio muy completo del déficit hídrico y se han acometido sondeos, detección de fugas, abastecimiento y mejora de las infraestructuras, es sencillamente lo que siempre han hecho los técnicos de este departamento con los gobiernos de todos los signos. Nada nuevo.