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Bomberos del Almanzora

Antonio Lao
Director de Diario de Almería
 
Tengo que frotarme los ojos para asegurarme de que no estoy teniendo un mal sueño. Ver cómo los alcaldes socialistas y populares del Almanzora enarbolan la bandera de la confrontación a cuenta del Parque de Bomberos me produce tristeza, desolación y cierta impotencia.

El tiempo parece haber regresado al pasado en esta comarca. Creo que no hemos aprendido nada en los últimos treinta años. Al contrario. Se lucha casi cuerpo a cuerpo (todavía con la palabra) con tal de defender unos posicionamientos con muchos jirones, excesivos trazos gruesos y pocas ganas de acuerdo por parte de todos.

Vayamos por partes. Nunca se debió hacer un parque de bomberos en Albox, que diera servicio a todos los pueblos y que sólo este último lo pagase. Ahora, cuando se habla de un proyecto común, lo razonable es buscar la mejor ubicación y equidistante a aquellos municipios a los que se les va a prestar servicio. No se debe, bajo ningún concepto, mezclar la política de partido con las necesidades objetivas. Tampoco, claro está, hay que avasallar al contrario, derrotarlo y mearse encima.

Está muy reciente, un cuarto de siglo, la batalla que libraron Albox y Huércal Overa por el hospital comarcal. Una guerra incruenta que dejó demasiados enfrentamientos entre pueblos y heridas que luego son muy difíciles de curar. Los localismos exacerbados provocan odios sin sentido, que luego mirados con la distancia que el tiempo sólo da, nos deja cara de perplejidad y hasta de tontos, si me apuran, a poco que nos descuidemos.

En el caso que nos ocupa, el Consorcio de Bomberos del Almanzora, debe ser el presidente de la Diputación el que imponga la serenidad a todos, el que busque los acuerdos más beneficiosos para la mayoría y el que aleje los fantasmas del enfrentamiento entre localidades, que está muy cerca de prender. Los alcaldes, populares y socialistas, tienen en sus manos impedir que la cerilla arda. Sobre todo porque aquí lo que se juega no es un proyecto más para un pueblo, que también, sino un servicio que vendrá a cubrir una necesidad que ahora se presta de aquella manera, con camiones de la prehistoria y con medios de Manolo y Benito.

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