Dos congresos nada paralelos

Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
 
El PP y el PSOE, o los socialistas y los peperos (es que ahora la Real Academia de la Lengua lo da por bueno), celebrarán en julio sendos congresos, y en ellos Almería va a tener una relevancia especial. En el caso del PSOE porque se realizará en El Toyo, y eso convertirá a José Luis Sánchez Teruel en anfitrión, que podrá presentar en su haber un leve -pero significativo- aumento en la intención de voto, hasta el punto de haber impedido que el PP lograra un escaño más por esta provincia, y que habría sido fundamental para una mayoría absoluta de Javier Arenas.
 
Será el congreso de la despedida de Arenas
Pero no sólo eso, además presenta un partido más unido de lo que lo ha estado en los últimos años. Y no es que no haya tensiones, que las hay, o que no haya críticos, que los hay, o que todos los que están en el sector oficial son incondicionales de Sánchez Teruel, que no es así. Lo cierto es que todos los delegados que acuden al congreso son suyos, porque la lista alternativa quedó eliminada. Eso es un logro en tiempo de divisiones.
 
Los del PP se reunirán en Granada, y es bien cierto que están más unidos que nunca, porque el Gobierno de Rajoy en Madrid les anima a ello, y que la posibilidad perdida de gobernar en Andalucía les hace mantenerse juntos porque saben que es la única opción de ganar dentro de unos años, o antes, porque tampoco parece que el bipartito pueda tener mucho futuro (Sánchez Gordillo me respondía en un tuit que su intención es seguir aglutinando gente por la base y no comulgar con ruedas de molino...).
 
Mientras el congreso socialista ratificará a la actual dirección provincial, en el PP está por ver que ocurrirá. Gabriel Amat ha demostrado ser un gran estratega político, ha llevado al PP a cotas electorales inimaginables cuando él llegó a la presidencia, y aunque primero se habló de que su cargo era de transición, que sólo estaría el tiempo justo para facilitar un nuevo liderazgo que sustituyera a Luis Rogelio Rodríguez, eso no fue así. 
 
Amat se hizo con las riendas de partido y luego con la de la Diputación, a lo que suma ser alcalde de Roquetas, pero esta triplicidad de cargos no es algo raro en su partido, ni en Almería ni en otras provincias.
Habrá que ver si Amat aprovecha la coyuntura para dejar el frente del PP almeriense a otra persona -hay varios nombres de hombres y también alguno de mujer- y dar paso atrás satisfecho por lo logrado; o tal vez decida seguir pilotando la nave en esta nueva etapa. 
 
Por tanto, son dos congresos que sólo tienen en común que se sabe quién será el elegido, pero de ahí para abajo, todo son incógnitas en ambas formaciones. Un verano interesante en lo político nos espera.

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