El viaje a Islandia

Juan Torrijos

Periodista

Les voy a contar una historia que corre por los pasillos del ayuntamiento capitalino. Nos gustaría que se nos confirmara, aunque comprendo que estas situaciones son difíciles de ratificar por los políticos. ¿Y los técnicos municipales? ¡Ay, los técnicos municipales! No sé si por miedo o por privilegios, no quieren contarle a los ciudadanos lo que hacen sus representantes municipales.

El alcalde y senador en los madriles, Luis Rogelio Rodríguez, nos anunciaba hace unas semanas la puesta en marcha de un gran parque infantil en los solares donde se ubicaba la feria, junto al Auditorio Maestro Padilla. Los críos, felices; las madres, contentas, y los abuelos, satisfechos. En definitiva, la sociedad no ve mal la proposición, aunque algunas voces dicen que antes de parques nuevos arreglemos los que ya tenemos y que están hechos un desastre. Tampoco es mala idea, don Luis.

Pero vamos al presunto viaje a Islandia. Se comenta en los mentideros municipales que el viaje de algún representante almeriense a Islandia ha sido para ver y comprar los elementos necesarios para ese gran parque. El viaje ha sido “presuntamente pagado”, según se dice, por la empresa a la que se le va a adquirir el mobiliario infantil. Siempre los chollos para los políticos. Sea cierto o no, la confirmación por ahora ha sido imposible. Unas preguntas, alcalde: ¿No hay empresas en España que oferten este producto? ¿Es cierto, don Luis, el viaje a Islandia? ¿Nos diría usted el nombre de los viajeros? Con la que está cayendo en el país, si se ha producido el viaje a Islandia, si se compra allí el parque infantil, es para meter en la cárcel al más “pintao”.