La noche en blanco

Pedro Mena Enciso

Profesor de Historia

Esta original idea nació, como tantas otras, en la ciudad de París. Allí se pone en marcha la imaginación para rendir homenaje a la cultura. La iniciativa de la capital francesa data del año 2002, extendiéndose rápidamente por otras grandes ciudades europeas que quisieron imitar el modelo parisino organizando sus propias Noches en Blanco. Así, Madrid organiza su primera Noche en Blanco en Septiembre de 2006, con una participación asombrosa de público y, al año siguiente, comienza a consolidarse con una programación excepcional. Con la llegada del año 2007, un grupo de ciudades europeas (Madrid, Bruselas, Roma, Riga y la propia París) se ponen de acuerdo para impulsar un proyecto artístico común. En España empieza a fraguar la idea tras las experiencias madrileñas y así la Noche en Blanco se va difundiendo por Málaga, Badajoz, Alcalá de Henares y este pasado fin de semana aterriza en Almería.

La idea del Ayuntamiento de Almería, al organizar un evento de estas características, ha sido muy acertada y, desde mi punto de vista, la Noche Almeriense debe convertirse, tras la experiencia de este viernes, 8 de junio, en una cita anual. Además, pienso que el propio consistorio quedó gratamente impresionado por la respuesta ciudadana. Fue una noche mágica, llena de cultura y ocio. Es verdad que, al desbordar toda previsión, faltó organización porque la afluencia masiva fue más allá de la planificación y, en este sentido, estoy seguro de que los responsables de esta excelente iniciativa, como ya hicieron los madrileños en su segundo año, aprenderán de la experiencia inicial para introducir mejoras en las próximas citas.

En la calle, en las plazas, en los bares y comercios, en La Casa de La Mariposas, en Los Refugios de la Guerra Civil, en el Paseo, en el Instituto de Estudios Almerienses, en el Centro Andaluz de Fotografía, en la Alcazaba, en la Casa de los Puche y en toda la Almería histórica tuvimos la ocasión de disfrutar de una gran animación y, por encima de todo, fue gratificante la oportunidad de contemplar nuestro Patrimonio Cultural y Artístico. Porque, queridos lectores, es urgente difundir nuestra imagen e intensificar la oferta cultural de Almería volcándonos en el hermoso, aunque deteriorado y abandonado, Casco Histórico, testigo de la vida y del trabajo de toda una ciudad.

En estos momentos críticos por los que atravesamos es de inteligentes hacer un esfuerzo y apostar en pro de la cultura y el arte desde distintos foros. Vemos ejemplos en estos últimos meses, pues se multiplican las visitas culturales guiadas y diversas; las presentaciones de obras históricas, literarias… desde diversas entidades como el IEA; las actuaciones musicales y teatrales tanto al aire libre como en el Teatro Apolo o en el Auditorio Maestro Padilla. Es importante igualmente destacar también tanto la oferta cinematográfica, impulsada desde distintos foros, como los recitales poéticos o incluso, en el anfiteatro de la Rambla, la programación prevista para todos los jueves de junio y julio, con la actuación de la Banda Municipal de Música. La misma Universidad de Almería aporta su granito de arena que, en el mes de julio, se centrará en diversos cursos de verano acompañados de distintas actividades culturales.

Por aquí tenemos que caminar para llevar a Almería a alcanzar prestigio y evitar que se sienta atonía cultural en nuestra tierra. No podemos dejar flecos en el calendario a la hora de difundir la riqueza y los tesoros que encierra nuestra capital y, no digamos nada, de los más de cien municipios que completan esa Almería de contrastes que deleita y sorprende al visitante. Así pues, es necesario planificar y organizar, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Diputación, iniciativas como las vividas el pasado fin de semana ya que eso es lo que queremos tanto los almerienses como los turistas. Sin embargo, para conseguir avanzar en esta dirección, es fundamental remodelar, con toda la inversión que haga falta, el casco histórico como estandarte que venga a demostrar definitivamente que Almería es mucho más que sol y playa.