La rotonda de las Almadrabillas

Julen Apoita Bilbao

Aupal

Desde Agrupación y Unión para el progreso de Almería (AUPAL) queremos lanzar una crítica, que esperemos que sea constructiva, hacia el estado de la mega rotonda de Las Almadrabillas y sus alrededores, inaugurada a finales del año 2011. Todo se basa en unas inauguraciones antes del término de las obras y en hacer las cosas deprisa y corriendo sin prestar la más mínima atención a los detalles y acabados que darían una calidad suficiente a nuestras infraestructuras. En la entrada a la rotonda, al incorporarnos desde la Avenida Cabo de Gata, observamos quienes pasamos por ese punto todos los días un corte en diagonal hacia la derecha sin que se haya suavizado la curva antes de la incorporación, lo que obliga, continuamente, a los autobuses y vehículos largos a invadir el carril izquierdo para no subir el eje trasero a la acera, e incluso a los vehículos utilitarios que circulamos por la vía.

Es necesario modificar el trazado de la curva para poder entrar con comodidad a la rotonda y no tener que estar pendientes de si cada vez que accedemos nos podemos dejar media rueda del vehículo en la acera.

Aparte de no haber solucionado ni descongestionado el tráfico, de ninguna manera, en esa  zona, dado que se provocan los mismos atascos y embotellamientos que antes, nos hemos gastado (según presupuesto y antes de acondicionar la glorieta central) 200.000 euros para dejar una obra inacabada y con unos detalles impropios del siglo XXI, que creo que es la época donde vivimos. Creo que se debería de dar un repaso a todos estos detalles que incomodan tanto a vehículos como peatones y tomar cartas en el asunto para poder decir que tenemos unas infraestructuras suficientes y propias en el año 2012.

Plaza de las Almadrabillas

Otro de los temas es la recién inaugurada Plaza de las Almadrabillas durante la semana pasada, con un gasto de 432.000 euros (según presupuesto), que en verdad ha quedado bonita y reluce para dar resplandor y luz a la zona, pero si observamos el detalle del estanque que se ha creado comprobaremos que es un estercolero, donde se vierten todo tipo de basuras y desechos, más teniendo en cuenta la estanqueidad del agua que se acumula en él, lo que provocará rápidamente malos olores y sensación de malestar en la zona.

A todo esto hay que añadir que el paso de la acera final de la Avenida Cabo de Gata continúa con su piso de obra desde el inicio de las obras de la rotonda, dificultando el acceso de las personas con movilidad reducida e incomodando el paso a personas mayores, discapacitadas, etc. Si tenemos en cuenta que es el paso natural hacia la Plaza de las Almadrabillas habría que preocuparse a la hora de poder acceder normalmente,  sin necesidad de ir mirando continuamente al suelo por si tropezamos.

Creo que los que sufrimos diariamente todas estas chapuzas propias de la dejadez y de las obras hechas de cualquier manera, deprisa y corriendo, somos los ciudadanos de a pie, que seguimos confiando en el buen hacer de nuestros políticos para que gestionen nuestro dinero y nos brinden la oportunidad de disfrutar de cosas bien hechas, no de chapuzas y parches, que es a lo que nos tienen acostumbrados.