Shirleros

Pablo Requena

Periodista

“Necesito trabajar, y he aprendido a ser shirlero, ayudando a los demás a quedarse sin dinero”. La cita es del irrepetible Roberto Iniesta y cuando la escribió no estaba pensando en políticos, banqueros y demás ladrones de guante blanco, sino todo lo contrario, aunque echándo un vistazo a cualquier periódico de cualquier  parte de España, bien podría nuestra clase dirigente haber sido la destinataria de tan gráfica sentencia. En efecto, que si los ERES fraudulentos de los socialistas andaluces, despilfarrándo la pela que debiera ir para los parados de la región con más desempleo de Europa; que si el mayor atraco jamás contado -también conocido como caso Bankia- contra los pequeños ahorradores; que si el 3% de los nacionalistas catalanes, que si el PP mangonea en Valencia y Baleares… ni que alguien hubiese entonado a viva voz aquello de ¡tonto el último!

Sea como fuere, y al igual que griegos o portugueses, los españolitos somos más pobres cada día que pasa, algo que no sería posible sin la inestimable colaboración de los que cobran (y bien cobrado) para lograr exactamente lo contrario, es decir, para mejorar nuestra calidad de vida. Y así estamos, unos jodidos y otros jodiendo.

Hay otra célebre frase, aunque en este caso desconozco quien la pronunció, que viene a decir algo así como que la política es el arte de posponer una decisión hasta que deja de ser relevante. Otra genialidad literaria aunque con excepciones, como casi todo en la vida, porque si tenemos que esperar a que dejen de ser relevantes la pobreza, el desempleo o la emigración para buscarse la vida en otros países como hacían nuestros abuelos antaño, estamos aviados.

Y una última cita, muy popularizada en los últimos años y, sobre todo, con el movimiento “indignado” del 15-M: no hay pan para tanto chorizo. Sí, es verdad, es imposible saber, a ciencia cierta, cuántos de los muchos, muchísimos cargos públicos que hay en este país, están mangoneando al contribuyente. Lo que sí se puede saber y se sabe es cuánto dinero hay en las arcas públicas para mantener a tanto concejal, delegado, subdelegado, asesor, diputado, senador, etcétera, y efectivamente, no hay parné para mantener el actual sistema sanitario, ni el educativo, ni las prestaciones sociales, ni las infraestructuras prometidas… Pero claro, para el shirlero siempre habrá dinero.