Carboneras: el fin de los Fernández

Juan Torrijos

Periodista

Todo apunta a que en Carboneras se empieza a vivir el final del clan socialista de los Fernández. Han sido muchos años, desde aquel lejano ochenta y tres, en el que un grupo, habría que decir mejor un clan, ha mandado en el pueblico. No se le pueden negar luces a lo largo de su largo mandato en el ayuntamiento, pero las sombras también han estado presentes. Y entre ellas, quizás la más importante, el propio comportamiento del patriarca del clan, que no ha permitido que nadie ajeno a él se haya podido acercar al poder municipal. Y cuando se intentaba, el clan de los Fernández defendía su poder con todas las armas habidas y por haber, si falta hacía.

Cristóbal Fernández,
exalcalde de Carboneras

Cristóbal no ha sido un mal alcalde, justo es reconocerlo, y a las pruebas de lo que hoy es Carboneras me remito, pero le han sobrado muchos años de poder (y el poder corrompe), mucha familia alrededor y le ha faltado talante (aquel del que tanto presumía Zapatero) dentro y fuera de la corporación, dentro y fuera de su partido político. Niño adorado en su momento por el socialismo almeriense provincial, se convirtió con el paso del tiempo en un problema de complicada solución. Era difícil saber en qué sector del partido se alineaba el alcalde de Carboneras, siempre jugando con todas las barajas posibles: ¿Guerrista, renovador?

Recordado por sus operaciones sobre los montes públicos, pasará a la historia de nuestra provincia como el hombre que aprobó la licencia del hotel del Algarrobico. Ya veremos si con el tiempo no sale algún terreno en los aledaños que nos  vuelve a poner al patriarca de los Fernández en las primeras páginas de la actualidad.