Isabel Morillo
Jefa de Andalucía de El Correo de Andalucía
"Nunca voy a olvidar las luces de estos años pero tampoco olvidaré las sombras, aunque sea para que no vuelvan a sorprenderme". Es una de las frases más contundentes del balance que el secretario general de los socialistas andaluces realizó ayer en Almería durante el 12 congreso del PSOE andaluz y que recibió un 95,5% de apoyos. Y así discurrió el primer día del cónclave andaluz. Con luces, la mayoría, que iluminaron un liderazgo de Griñán que está más fuerte que nunca. Pero también con sombras, las que se encargaron de señalar las voces críticas en el plenario durante el balance político de los últimos dos años y que se dirigieron especialmente al equipo que ha llevado las riendas desde San Vicente. Un hecho insólito en un partido que al final opta por la aclamación y el aplauso unánime que silencia a los discrepantes. Ayer sí se les oyó.
Dicen los más veteranos que no había un congreso tan “plural” desde 1994, cuando también las urnas castigaron a los socialistas. Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla subieron a la tribuna con dos voces fruto de las pugnas internas. Tampoco Jaén, en tono conciliador pero firme, se privó de afear a los líderes regionales algunas de sus formas. Los pulsos con la secretaria de Organización saliente, Susana Díaz, han sido sonados. Se recordó que se han perdido las elecciones, que la corrupción ha minado la credibilidad socialista y se pidió diálogo e integración frente a decisiones unilaterales desde San Vicente.
El 12º congreso del PSOE-A llevó a la orilla del Mediterráneo a un partido renacido de sus cenizas, fortalecido por las urnas del 25 de marzo pese a la pérdida de más de 650.000 votantes. Griñán, que estrenó su liderazgo hace dos años coincidiendo quizás con el momento más difícil para el partido y arrollado por la crisis económica, marcó una especie de raya en el agua: antes y después de las elecciones andaluzas. Los griñanistas dejaron claro que se sienten avalados por haber conservado el Gobierno de Andalucía en las peores circunstancias posibles. Tienen el control del partido y piensan ejercer. Habrá que esperar a la composición final de la nueva ejecutiva regional que hoy votarán los más de 500 delegados acreditados en El Toyo. Los críticos no suman más del 30% pero se hicieron oír.
Si nada más arrancar el cónclave el presidente andaluz proclamó su liderazgo y negó la existencia de críticos (“Yo no tengo críticos, que sepa ¿no?”), ya por la tarde y en la presentación de su informe de gestión, Griñán dejó sentado que se siente más acreditado y respaldado que nunca para hacer un PSOE a su medida y con los suyos, que hay que decir que ahora mismo son mayoría.
El también presidente de los socialistas realizó una intervención muy en primera persona, en la que repasó la que a su juicio son las claves que permitieron al PSOE andaluz vencer a las encuestas y conservar un Gobierno de izquierdas en Andalucía. Griñán no restó crudeza al difícil momento político que ha atravesado el partido desde 2010, encajando tres derrotas consecutivas en las urnas. El socialista señaló como clave de la resistencia del PSOE en las elecciones andaluzas el “acierto" de mantener las autonómicas separadas de las generales pese a las “dudas". Pese a presiones y tensiones, dijo.
“Hoy me siento con más fuerza, con más juventud y con más voluntad que nunca para impulsar nuevos cambios que han de servir a los andaluces", proclamó el líder andaluz. En la primera fila, junto a su esposa, le oía atentamente la catalana Carme Chacón, que llegó por la tarde al congreso ayudada con muletas tras a una operación del tendón de Aquiles.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba, intervino en la inaguración con un discurso cargado de mensajes, hacia dentro y hacia fuera. “Hacéis falta todos los socialistas andaluces", repitió en una clara consigna de integración. “El PSOE andaluz ha protagonizado uno de los gobiernos más largo de Europa y posiblemente de la historia universal. Empezó con el gran Plácido Fernández Viagas, Rafael Escuredo, Rodríguez de la Borbolla y Pepe Griñán. Siempre buenos gobiernos y siempre la derecha desesperada", agregó. “Y siempre Felipe González y Alfonso Guerra, nunca viejos, siempre rockeros", reivindicó la voz de Ferraz.
El crítico cordobés Joaquín Dobladez insistió, a puerta cerrada, en que se han perdido las elecciones y subrayó el castigo por la corrupción, tras el escándalo de los ERE. Rafael Quirós, crítico de Cádiz, denunció --en la misma línea de Jaén-- la “intromisión” de San Vicente en las provincias y la falta de “unidad y lealtad”. Desde Málaga, Joselé Aguilar subrayó que se han cometido “errores” y pidió una dirección “más reforzada y más solvente”. Con un discurso más suave que otros compañeros, intervino como voz crítica Antonio Gutiérrez Limones, que disputará a Susana Díaz la dirección socialista en Sevilla.
El futuro vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, hizo un discurso muy aplaudido ante el plenario. Fue duro con la falta de “avidez” del Gobierno de Zapatero al explicar sus recortes y lamentó que alcaldes y concejales pagaran en las municipales “una culpa que no es suya”. Pero su tono subió especialmente cuando reprochó a los críticos que pongan en duda el triunfo del PSOE andaluz el 25 de marzo. “Cuesta escuchar lo que algunos han dicho aquí. Fue una gran victoria política, no lo dudéis, no hay ni un solo dirigente de la derecha que no sepa que han perdido las elecciones”, dijo.
En la descripción del futuro partido que saldrá de Almería, las palabras más repetidas por Griñán fueron “renovación" y “ciudadanos". “Soy consciente de que Andalucía nos ha dado un toque de atención pero también de que podemos recuperar el terreno perdido", aseguró. Sobre lo que espera de su futura dirección, de la que ya se sabe que el número dos será Jiménez en sustitución de la discutida Díaz, habló de capacidad, experiencia, savia nueva y trabajo en equipo. “Quiero autocrítica, quiero voces libres en el seno del partido, quiero debates profundos sobre lo que somos, debates entre nosotros y unanimidades a la hora de defender el socialismo", dijo. Griñán dejó sentado que ahora sí hará los cambios que quiso hace dos años. “Si este partido no se renueva este partido dejará de existir", sostuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario