José González Núñez, el farmacéutico que piensa y escribe

Antonio Torres Flores
Director de RTVA en Almería
 
Hay personas con mucho talento y capacidad de trabajo que son incapaces de desclasarse de su territorio. Es el caso del doctor en Farmacia José González Núñez (Turre, 1955), diplomado en Farmacología Molecular por la Universidad Complutense de Madrid. Desde siempre ha tratado de compaginar el desarrollo de su actividad profesional con su vocación escribidora, a la que ha podido dar rienda suelta no sólo a través de libros de divulgación científica y ensayos humanísticos relacionados con la medicina y la farmacia, sino también de la literatura de ficción. El pasado verano le preguntamos en Garrucha, con motivo de la exposición histórica del origen de Garrucha, celebrada por el periodista de "La Voz de Almería" Manuel León, sobre cómo sacaba tiempo. "Se puede optar por el recurso de Proust, es decir, hacerse de una buena magdalena, capaz de absorber las horas y los días, una buena cama en una habitación con vistas al jardín", afirmó, "y un talento descomunal para escribir, todo lo cual a mí me queda lejos. Y no se si, aún así, sería capaz de buscar y encontrar el tiempo perdido. Por tanto, sólo le queda a uno el truco del viejo trapero de ir a todas partes con el saco al hombro y recoger los minutos que vas encontrando al paso o convertirte en un auténtico Drácula para robarle el corazón a la noche y chuparle hasta la última gota de sangre. Y, sobre todo, contar con la generosidad de los tuyos".
 
José González Núñez
Nuevas tecnologías. González tiene una visión particular sobre las nuevas tecnologías: "Como dicen en nuestra tierra, son ´animalicos que no conocen amo´ y tengo ante ellas una actitud jánica. Por una parte, me parecen fantásticas y las aprovecho mucho como herramienta de trabajo, pero, por otra parte, me parecen una pérdida de tiempo, volvemos otra vez al tiempo, y trato de huir en su utilización como sustitutas de la palabra y la conversación. En relación a la creación, siempre utilizo un lápiz y un cuaderno de toda la vida para ir tomando notas y hacer las primeras redacciones y, luego, al segundo o tercer pulido, es cuando las paso a ordenador y, a partir de ese momento, es una delicia cómo puedes ir modificando, diseñando… sobre la marcha".
 
Entre Madrid y Mojácar. González Núñez reside en Madrid. Cuenta con una acogedora casa en Mojácar. Pertenece a una familia de médicos prestigiosos, como su esposa, Ana Amalia Orero, o su cuñada Pepita, ambas hijas de Turre. Sus hijas siguen el camino de la medicina en Madrid y con buenos resultados académicos.
 
Es de esas personas que utiliza su tiempo libre para crear distintas obras que nos hacen pensar y a la vez otorgarnos un plus de calidad. Ha publicado más de un centenar de artículos en revistas especializadas, obteniendo el Primer Premio de Periodismo de la Sociedad Española de Quimioterapia por el artículo Un día singular, una historia cualquiera, aparecido en la revista Jano, un referente para la comunidad científica. Es autor de una buena gavilla de obras científicas y humanísticas, entre las que destacan La historia oculta de la humanidad, La farmacia en la historia, El médico, día a día y Los cuentos del cuerpo humano. Asimismo, es coautor de numerosos libros técnicos y de humanidades médicas y farmacéuticas. Bajo el seudónimo de JGN Ruysol ha publicado las obras de humor La medicina del revés y Fármago, Lapsus médico.
 
Uno de sus últimos trabajos, que será presentado en Madrid y Garrucha los próximos días, es Ajuste de Cuentos. Siguiendo la máxima de Baltasar Gracián de que lo bueno si breve, dos veces bueno, y partiendo de la afirmación de Octavio Paz de que forma y fondo son lo mismo, Ajuste de Cuentos trata de huir de géneros y estilos literarios, intentando permanecer como un pequeño tesoro en el corazón de la memoria.
 
Ajuste de cuentas. Para calibrar los 300 relatos que componen Ajuste de Cuentos es que resistan una primera lectura y que, después de leerlo, alguien pueda decirle a un amigo: "Ahora que tenemos tiempo, cuéntame uno de estos cuentos", tal y como recomendaba Jorge Guillén. "En tal caso, eso querría decir que el abanico habría conseguido ofrecerle al lector un poco de aire fresco y de placer con los que aliviar la calima de los días presentes. Puede resolverle algunas situaciones comprometidas y hacerle más llevaderas muchas otras", expresión que recoge el libro, que cuenta con la colaboración de su paisano Juan Grima, el editor.
 
El médico día a día. Uno de los títulos más celebrados por decenas de médicos rurales es El médico día a día. Un historia de nuestro tiempo, editado por el Grupo Ars XXI de Comunicación. Además de la competencia técnica, cree González Núñez, el buen médico debe contar con la confianza mutua del paciente, en el altruismo y no en la competencia, en la responsabilidad social y no en la burocracia. El libro constituye una gran herramienta que deben utilizar médicos e historiadores para conocer el suelo que pisan. Es muy pedagógico cuando trae a sus páginas cuadros de Goya o Picasso para explicar las cosas que nos pasan.

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