Menuda ganga: el gambón de Almería, a 30 euros


Manuel León
Redactor-Jefe de La Voz de Almería

Las flotas de arrastre de los puertos de la capital, Garrucha, Carboneras y Adra atraviesan por horas bajas. Su captura más cotizada, la gamba roja, cotiza estos días de verano a unos precios inusualmente bajos. Cuando más alta se supone la demanda, cuando las vacaciones hacen que se incremente el consumo en bares y restaurantes, el precio de la gamba roja de la provincia en las lonjas (en origen) no remonta como otros años para desgracia de armadores y marineros. En el caso del puerto de la capital, el gerente de Asopesca, José María Gallart, expresa que “estamos sufriendo unos precios históricamente bajos, lo nunca visto, con el precio de la gamba gorda que se vende a 30 euros, cuando lo normal, por estas fechas es que esté a más de 60 euros”. Añade Gallart que “es un problema generalizado de todos los puertos, no específicamente el de Almería, además esto puede ser la puntilla de un sector que sobrevive de milagro”.

La lonja de Almería, durante una subasta
Los armadores tendrán que enfrentarse también, a partir de septiembre, a la subida del IVA que gravará aún más el precio del litro del gasóil. Desde la Cofradías de Pescadores de Garrucha también se hace énfasis en la baja demanda de este verano de pescado y marisco en general. Los precios de la gamba roja están también fluctuando en torno a los 40 euros, cuando otros años llegaba a pagarse el doble en lonja por parte de los remitentes. También depende del día de la semana: el lunes, día de acopio, sube un poco más el precio, pero después vuelve a bajar. El volumen de kilo también se mantiene bajo. En Garrucha, las embarcaciones están capturando en torno a 20 y 25 kilos, con algunas sorpresas agradables como la del buque El Playazo que capturó ocho cajas de gamba hace unas jornadas.

La crisis de capturas y de precio transciende las frontera andaluza: en Aguilas, otro puerto arrastrero por excelencia con tradición en capturas de gamba roja, está sufriendo las consecuencias de unos precios nunca visto por los armadores y patrones de pesca que faenan en la zona de El Berín. En Carboneras, un puerto marrajero dedicado al atún y pez espada, cuenta también con unos pocos barcos de arrastre y los precios hace que no repunte esta modalidad pesquera. Es el caso del Puerto de Adra que, a pesar de contar con un rico caladero como el de las ‘Quinientas Viviendas’ para pescado de marisco, los precios tan escuálidos de la gamba roja en lonja provoca que sigan más inclinados a la pesca de cerco (traíñas). Las flotas de los puertos de la provincia se han visto reducidas con ayudas a desguace en un intento por acomodar potencia a la realidad de los caladeros.

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