Se buscan políticos: los que tenemos no nos sirven

Mar Verdejo Coto

Ingeniero Paisajista

Se comportaron como verdaderos “hooligans” aplaudiendo en el Parlamento, en el momento en el que anunciaba el Presidente la nueva tanda de recortes, aún más duras, menos solidarias. Y entre tanta algarabía, ¡claro!, a una se le soltó lo que pensaba la mayoría: ¡que se jodan! Este es el reflejo de la clase política que nos gobierna, de lo que realmente piensan de los que sufren. Su partido la ha sancionado y amonestado porque “afectan al decoro y a la dignidad de la cámara”, y ella ha perdido perdón diciendo: “Cometí un error del que no me siento muy honrada”. ¿Qué se va a esperar de una persona que en la redes sociales escribe lo siguiente sobre las manifestaciones de los empleados públicos: “Qué mal ejemplo de funcionarios tenemos. Algunos parecen terroristas manifestándose. Manifestaciones como las de hoy sólo favorecen al terrorismo”? ¿Qué será la honra en estos términos en política? Estos políticos sí que son terroristas: “terroristas sociales”.

Creo en la libertad de expresión como derecho fundamental pero, ¿dónde ha quedado la ética? ¿Dónde se han dejado el arte de convivir? Ken Wilber, dijo: “En el ámbito de lo interpersonal, en el reino de cómo tú y yo nos interrelacionamos con el otro como seres sociales, no hay áreas más importantes que las de la espiritualidad y la política”. Entendiendo la espiritualidad como el arte de vivir y la política como el arte de convivir.

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Creo que empiezo a tenerlo claro: no han  gestionado para que tengamos una vida en común, en general, sólo han pensado en ellos y los suyos. No son capaces de pensar en términos adaptables a la política cotidiana como armonía, justicia y paz. No han adquirido el grado de conciencia ni de experiencia, y por supuesto, no han entendido la visión de que todos somos uno. Más bien, ¡sálvese quién pueda! La prepotencia, soberbia y ordinariez están reñidas con la compasión, creatividad, cuidado y amor. Estas últimas, realidades intangibles que configuran el capital espiritual. No llegan a pensar ni a pasar mentalmente del yo al nosotros. Más bien, yo tengo, tú te aguantas. Por no decir ¡tú te jodes!

Aunque nos están quitando la paga extra, las becas, el estado del bienestar, el trabajo, las subvenciones e incluso la casa, y podrán subir el IVA hasta el infinito y más allá, nunca nos arrebatarán el sentido del humor.  Las redes sociales están saturadas de imágenes y comentarios que incluso nos consiguen arrancar una sonrisa. Es la mejor arma que podemos utilizar, tenemos que seguir desarrollando la creatividad, crear los espacios adecuados para desarrollarla, ya que nos hace a los seres humanos únicos. La creatividad es la que nos hará salir de este túnel oscuro y lleno de sufrimiento. Ahora necesitamos políticos que no nos hagan tener miedo, que crean y trabajen con entusiasmo, coraje y compromiso, que sean capaces de hacer de la utopía una realidad, y que nos lleven hacia la luz y la esperanza. Buscamos políticos, los que tenemos ¡no nos sirven!