ERE, 4ª sesión: los exconsejeros no están mudos

Juan Folío
La Opinión de Almería

El exconsejero de Empleo Antonio Fernández ha asegurado que "lo he perdido todo menos la vergüenza y la dignidad, algo que no me van a arrebatar nunca". Así se ha manifestado Fernández durante el último turno de palabra que tenía asignado para cerrar la comisión de investigación y en el que ha proclamado su inocencia y lamentado que "de un plumazo" se le privara de "lo más sagrado" que era su libertad. "Es inenarrable el sufrimiento de un hombre que se sabe inocente". Asimismo ha dicho que no le desea "a nadie", ni siquiera a aquellos que han "ayudado" a su entrada en prisión, o a quien le daba "un abrazo fariseico" días antes de que ello ocurriera, "y que todos saben a quien me refiero", lo que él ha pasado durante estos casi cuatro meses. Ha afirmado que se le ha "destrozado" la presunción de inocencia con la imagen suya saliendo del furgón de la policía, "puesta por los medios en cientos de ocasiones". "Se me ha impuesto el cumplimiento anticipado de una pena y eso es de enorme gravedad".

El exconsejero Antonio Fernández
Fernández, ha explicado que muchas personas con las que ha hablado consideran incomprensible que haya estado encarcelado sin haber firmado ni una sola resolución de ayudas a empresas. "Hoy estoy en situación de libertad provisional, desde hace 14 días, gracias a la aportación de cientos de andaluces, a los que desde aquí le quiero dar mi más sincero agradecimiento".

La otra comparecencia del día fue la del también exconsejero y actual diputado socialista José Antonio Viera. Sobre las ayudas sociolaborales a empresas en crisis, Viera ha insistido en que se concedieron con el "procedimiento legal establecido" para ello y nunca por familiaridad o amiguismo con el PSOE, tal y como le han reprochado tanto PP-A como IULV-CA. Así, y pese a reconocer que tiene una gran "vinculación" con la Sierra Norte de Sevilla, el diputado ha negado su relación directa con la concesión final de las ayudas porque, según ha explicado, una vez que él visitaba las empresas para "darle apoyo político y presupuestario, era la Dirección General (de Trabajo) quien se hacía cargo".

Durante la ronda de preguntas ha negado que estas ayudas se otorgaran discrecionalmente, como ha señalado el PP-A, porque, a su juicio, estaban avaladas "por un procedimiento que pasa por la Intervención General, la Cámara de Cuentas, el Parlamento y por numerosos juristas y funcionarios". Sin embargo, a la pregunta del portavoz 'popular' Rafael Carmona de si el referido convenio marco de 2001 pasó por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, ha dicho que "no lo recuerda". Carmona ha querido saber "por qué no le daban publicidad" a estas ayudas sociolaborales a empresas y "por qué no había ningún formulario" o "norma" publicada públicamente para que cualquier empresa o empresario a título individual en crisis pudiera acogerse a las mismas. Tras señalar que de estas ayudas "para situaciones límite" se tenían "referencia" a través de los medios de comunicación, Viera ha insistido en que dicho convenio "ha pasado por este Parlamento, por la Intervención General, por la Secretaría General Técnica, por la CEA, por los sindicatos... Es decir, que durante cuatro años ese convenio que es el que da pie al trabajo posterior, nunca ha tenido ni una sola referencia negativa de la Intervención".

Finalmente, y después de que los tres grupos parlamentarios hayan hecho uso del segundo turno de preguntas para profundizar en el hecho de si las ayudas se concedían "sin control" y/o "a discreción", Viera ha hecho un alegato en defensa de la política y ha reiterado que "jamás" ha hecho "una intervención inmoral o ilegal a sabiendas", por lo que ha reivindicado su derecho a la presunción de inocencia.

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