Laura Rodríguez-Carretero
Portavoz de UPyD
El pasado miércoles visitamos La Fuentecica y El Quemadero y, acompañada del presidente de la Asociación de Vecinos Buen Futuro, recorrimos los solares del barrio. El Sr. Venzal debería tener sobre su mesa el sexto dossier informativo, con entrada del registro municipal, donde se denuncia el estado de más de una treintena de solares, incluidos los que, por desgracia, han ardido esta semana en Nueva Almería. O el Sr. Venzal miente o su concejalía necesita inmediatamente aumentar la plantilla, ya que si se excusa en el complejo procedimiento administrativo para no haber actuado en años contra los solares abandonados, debería reformar la ordenanza para que permita al Ayuntamiento actuar con la misma presteza con que incoa las sanciones de trafico. No es de recibo que el procedimiento de multas de tráfico sea automático y el de solares no se pueda aplicar nunca.
También hay que criticar la ceguera de nuestro alcalde, que sólo da muestras de conocer una parte de la ciudad, la de las calles de granito. Es muy lamentable que nuestro primer edil solo reconozca la Almería que ve a vuelo de pájaro, cuando acude a atender sus funciones como senador, porque si hubiese transitado por estos barrios no habría tenido la hipocresía de coser en sus camisetas de propaganda el eslogan "Me Gusta Almería".
En la Asociación de Vecinos llevan años informando a la concejalía de Urbanismo de esta situación y reclamando aplicación de la ordenanza para conseguir que los solares dejen de ser albergue de basuras y hábitat de ratas y pulgas. "Es infame la situación de algunos lugares de este barrio, no hay calificativos para la situación tan denigrante que sufren nuestros convecinos; pero si a esto unimos que se ubican junto a uno de los lugares históricos más emblemáticos de nuestra ciudad, las Murallas de Jairan de la Alcazaba, es ya para apretar los dientes y maldecir la desidia de quienes nos gobiernan”.
Con su campaña por los barrios, UPyD quiere poner en conocimiento de nuestro alcalde-senador la “Almería desolada” por solares pestilentes, cuando no quemados o llenos de escombros; ignorados ante las denuncias que se amontonan. Ante tanta dejación institucional, es gratificante ver la dignidad con que llevan su día a día los vecinos de este barrio y cómo, sin tantas pamplinas, realizan acciones donde el estado de los solares se lo permite, acotando ellos mismos el terreno y plantando huertos de verduras y árboles frutales”.
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