La encerrona de Montoro a Andalucía

Juan Luis Valenzuela
El Plural

Fuentes socialistas consultadas por elplural.com se muestran sorprendidos por lo ocurrido ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Y es que lo sucedido ha pasado la línea roja de la confrontación política al romper, en tan solo 24 horas, un clima de lealtad, colaboración y sinceridad establecida en la reunión de ambos presidentes, Rajoy y Griñán. Griñán salió de la reunión convencido de que comenzaba una nueva época de diálogo y de unión de esfuerzos y sacrificios pero también, al mismo tiempo, de colaboración del Gobierno central con el Ejecutivo autónomo. Ambos fueron claros. Rajoy con el objetivo del déficit y la intranquilidad de los mercados. Griñán también y se ofreció a ayudar pero también le expuso que para los socialistas andaluces hay determinados temas que son principios irrefutables a los que no piensan renunciar. De la conjunción de políticas y de la comprensibilidad de los objetivos, podría surgir un clima en que ambas políticas fueran compatibles. Pero a las pocas horas, en el CPFF presidido por el ministro de Hacienda, los responsables de la Junta evidenciaron que habían sido engañados y “chuleados” por el nuevo “hombre de negro” de Andalucía, Cristóbal Montoro, con la complicidad previa del propio presidente Rajoy.

¿Qué ocurrió en la reunión con Cristóbal Montoro y las Comunidades autónomas? Pues sucedió ni más ni menos que la Consejera de Economía y Hacienda, Carmen Aguayo, persona de la máxima confianza de José Antonio Griñán, acudió a la reunión del CPFF con muy buena fe y mandatada por el propio presidente de la Junta de Andalucía para colaborar, en la medida de los posible, con el Gobierno central. Era la consecuencia de las conclusiones a las que se llegaron el día antes en la reunión Griñán y Rajoy. Colaboración institucional y austeridad dentro de los límites que le corresponden a Andalucía como una de las autonomías menos endeudadas, de mayor población y gran tamaño. Y la sorpresa resultó mayúscula cuando la consejera se dio cuenta de que más que en una reunión de Estado se hallaba en una encerrona de partido dirigida desde Génova 13, rodeada de presidentes de gobiernos regionales del PP que actuaban no como líderes de gobiernos territoriales sino que ejercían de lacayos del Partido Popular. Para Martínez lo acordado se realizó “sin hablar ni discutir”, todo impuesto y sin posibilidad de responder. Una encerrona para asfixiar a Andalucía, Asturias o Canarias mientras que se les ampliaba el crédito a comunidades que están por encima en deuda como Valencia, que pasa del 22,4 al 23 por ciento, o Castilla La Mancha, que pasa del 18,9 al 21,4 por ciento.

Encerrona del PP Montoro, más que hablar, pontificó y amenazó. Dijo esto es lo que hay como las lentejas, o “las tomas o las dejas” y en media hora provocó que la Consejera Martínez Aguayo decidiera marcharse de la reunión tras advertir que la encerrona del “hombre de negro” no tenía vuelta atrás. Montoro exigió a Andalucía que su techo de deuda fuera igual que las autonomías que, como Valencia, han dilapidado, esquilmado y tirado el dinero a espuertas. Montoro defendió -dictaminó para ser más exactos-, que con el dinero de los andaluces y a costa de sus servicios públicos, se financie la deuda de las autonomías que más deben y que son gobernadas por el PP. En definitiva lo acordado favorece a feudos populares como Valencia, Murcia o Castilla La Mancha y perjudican especialmente a Andalucía y Asturias (PSOE) o Canarias (CC-PSOE). Para Aguayo su abandono le supuso un “auténtico disgusto” pero tuvo que adoptar esta posición porque “era mi deber en defensa del interés de Andalucía”. No es justo que ”las comunidades que cumplimos de partida” como Andalucía “seamos penalizadas en este cumplimiento”, afirmó. Aguayo ha indicado que la respuesta del ministro cuando le interpeló en dos ocasiones “fue simplemente decir que aquí hay que cumplir sí o sí o se nos interviene”.

Ferraz entra en acción De la gravedad del asunto y de las consecuencias futuras que para Andalucía puede significar este nuevo recorte, da muestra que la consejera andaluza, tras dar un golpe en la mesa del nuevo “hombre de negro”, se levantó, llamó a Griñán y no se volvió a Sevilla en el AVE, sino que se marchó directamente a la sede socialista de Ferraz donde se reunió con la número dos del federal, Elena Valenciano. La dirigente socialista recabó datos directos de Martínez Aguayo como para poder expresar hoy que Rajoy “no dijo nada” al presidente de la Junta acerca de que su capacidad de financiación “desciende” en 3.000 millones durante la reunión de ambos en la víspera del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Martínez Aguayo explicó a miembros del federal que lo que ocurrió durante la reunión fue que el Gobierno “planteó sin tiempo para hablar y discutir una modificación radical del objetivo de capacidad de endeudamiento aprobado en nuestro plan de reequilibrio”, cifrado en el 15,1 por ciento -inferior al 16% marcado de forma global- para rebajarlo al 13,2 por ciento, “lo que a efectos prácticos supone un recorte adicional de 2.700 millones de euros y nos llevaba a que se nos planteen decisiones del tipo de tener que cerrar todos los hospitales para poder cumplir, lo que es un auténtico disparate”.

Claves políticas internas Y es que el tijeretazo a Andalucía hay que analizarlo en clave interna y partidaria. Por un lado Montoro, carne de remodelación, intentó recuperar su credibilidad perdida y de paso restablecer su imagen deteriorada jugando a ser el poli malo de partido renunciando a ejercer de ministro y a su papel institucional. Beneficiar a los presidentes de gobiernos autónomos del PP a costa de asfixiar a los socialistas es un buen guiño interno. Por otro, las encuestas que manejan, similares a la publicada recientemente por “El País” y que hunden literalmente al PP, le  obliga a castigar a las autonomías socialistas para evitar que se visualicen que otras políticas más humanas, sociales y menos crueles como las que quiere aplicar Griñán en Andalucía, son posibles.

¿Qué significa el tijeretazo derivado de la encerrona? En Andalucía preocupa y mucho que el tijeretazo de Montoro se aplique pues puede dar al traste con parte de los objetivos del programa socialista. Implicaría reprogramar políticas educativas, sanitarias o sociales que, en el fondo, es lo que persigue el PP. El número dos del PSOE andaluz, Mario Jiménez, lo ha dejado claro tras afirmar que “Rajoy nos exige o cerrar 19 hospitales o el despido de 60.00 empleados públicos”, preguntándose si el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, quiere esto para Andalucía. Por ello se interpodrá urgentemente un recurso al Constitucional. Pero hay otra consecuencia también muy grave: la ruptura de la confianza entre Griñán y Rajoy. A partir de ahora las cosas no serán iguales. El PP ha provocado que la desconfianza sea casi prácticamente irrecuperable.

Reacciones Elplural.com ha podido conocer otras valoraciones como la del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez. Este ha afirmado que “Rajoy quiere quitar presupuesto a la sanidad y a la educación públicas para tapar los agujeros de la banca”. Vázquez hace suya una frase de Griñán en el sentido de “discriminar a Andalucía es la peor forma de defender España”. El portavoz del Gobierno andaluz cree que “vienen a por Andalucía al discriminar a Andalucía por razones partidarias”.

Griñán recurrirá por todos los medios Griñán ha resumido el espíritu de la reunión-encerrona como que “ayer se produjo un ataque frontal a los intereses de Andalucía que no vamos a consentir”. El jefe del Ejecutivo andaluz ha convocado para el jueves un Consejo de Gobierno extraordinario que autorizará “todos los recursos que sean necesarios por vía contencioso-administrativa y constitucional” contra los acuerdos del CPFF “en defensa de los intereses de Andalucía” y requerirá al Gobierno central la “revisión” de esta decisión por suponer un “perjuicio notable” para Andalucía. También solicitará la convocatoria de un pleno extraordinario del Parlamento andaluz previa a la Conferencia de Presidentes Autonómicos de septiembre para acudir a esta cita “con una posición unánime en defensa de Andalucía”, por lo que iniciará reuniones “con agentes sociales y económicos” para cerrar un “acuerdo común frente a este ataque frontal a la educación y la sanidad”.

IU pide salir a la calle El vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, ha sido más radical y ve la necesidad de que la Junta y el pueblo andaluz “caminen juntos” para hacer frente a lo que considera una “declaración de guerra económico-financiera” contra Andalucía. Valderas ha asegurado que los acuerdos del CPFF constituyen un “chantaje inaceptable” a Andalucía que exige que “el pueblo y el Gobierno andaluz caminen juntos en defensa de los derechos de nuestra tierra”.

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