La revelación

José Fernández

Periodista

Los andaluces y andaluzas podemos estar tranquilos y tranquilas porque ya han llegado los nuevos cargos de Izquierda Unida en la Junta de Andalucía. He dicho “nuevos cargos” porque lo mío no tiene remedio, ya que, según la definición oficial empleada por la coalición de izquierdas, sus delegados y delegadas son “miembros de la extensión territorial de la Junta en Almería”. Y créanme que lo de la extensión no es una metáfora. Cada cargo lleva una guarnición de asesores que, en muchos casos, extienden la genealogía de los apellidos más ilustres de la coalición por un bien regado bosque familiar. Ah, qué lejos quedan ahora esos discursos fulminantes acerca de las letales conexiones entre los conceptos “sueldo público” y “familia”. Lo que en otros partidos constituía un nepotismo denunciable, ahora no es más que la demostración progre del “no hay nada más lindo que la familia unida”, que cantaban Gaby, Fofó, Miliki y Fofito antes de despedazarse en los tribunales por los derechos televisivos.

Pero no nos desviemos con estas fruslerías. Podemos estar tranquilos, ya digo, porque los nuevos cargos de IU en Almería (incluso los que en un revelador alarde de austeridad positiva acaban de crear) además de hacer una apología de la lucha de clases y pedir que los almerienses salgan a la calle a protestar por todo, se han comprometido “a finalizar las obras en carreteras que están a punto de terminar, como la autovía del Almanzora”. Lo que no han dicho es con qué dinero lo van a hacer, ya que no tienen presupuesto.  “Rebélate” era su lema de campaña y, francamente, creo que llevan camino de convertirse en una auténtica revelación.