Juan Folío
Se confirmó el despropósito. De nada han servido las quejas manifestadas por las más altas personalidades de la vida cultural española, congraciadas, en parte, con las mostradas por muchos miembros del Partido Popular. El Ayuntamiento de Huércal-Overa, impertérrito a todos los ruegos, ha seguido adelante con su deseo de eliminar de su teatro municipal la nominación de uno de los poetas españoles más universal, el andaluz Rafael Alberti.
Se equivocó, la paloma, se equivocaba, pero el Ayuntamiento de Huércal-Overa nunca ha querido considerarlo como un error, sino como una decisión fuertemente meditada. “No vende la imagen del municipio”, dijo el concejal de Cultura. Pues ya tiene nombre nuevo: “Teatro Villa de Huércal-Overa”. Éste nombre, por lo que parece, sí vende. Debe vender calabazas con las que poder darles a algunos de los miembros de la Corporación.
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