Andalucía pide al FLA 4.906 millones de euros

Isabel Morillo 

Jefa de Andalucía de El Correo de Andalucía 

Ya hay cifra del rescate que pedirá Andalucía: 4.906 millones de euros, una cantidad bastante más alta de la manejada inicialmente (entre 3.000 y 4.000 millones). Es el dinero que "muy probablemente" solicitará la Junta al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que estará activo desde la próxima semana, para aliviar su asfixia financiera. El Gobierno pondrá a disposición de las comunidades 18.000 millones y cerrará con cada una de ellas un crédito bilateral, cuyas condiciones (tipos de interés o plazos) aún no están claros. Otras tres autonomías ya han anunciado que se acogerán al fondo: Cataluña (pide más de 5.000 millones), Valencia (unos 3.000) y Murcia (300).

El Ministerio consideró "muy positivo" que Andalucía haga públicas "sus necesidades de financiación". El lunes por la tarde envió a las comunidades una extensa documentación con las condiciones que deberán asumir quienes soliciten el rescate. Se exigirá una nueva reducción del sector público o la eliminación de barreras al mercado interior. La Consejería de Hacienda estudió a fondo la información y ayer anunció que Andalucía pedirá 4.906 millones al FLA.

Fuentes del Ejecutivo de José Antonio Griñán justificaron esta cantidad -más alta de la prevista- en que Andalucía quiere evitar el síndrome del Osasuna o, lo que es lo mismo, que a las comunidades más saneadas les llegue menos dinero, algo que la Junta se teme tras analizar las condiciones del ministerio. Los números de Andalucía demuestran una mayor solvencia que el resto. Según los últimos datos del Banco de España, su deuda se situó en el segundo trimestre en 15.442 millones, el 10,7% del PIB regional, es decir, 3,5 puntos menos que la media autonómica.

La Junta solicitará sumarse a este fondo de liquidez porque la impresión general sobre el mismo es "buena", explicaron fuentes del Gobierno. El dinero se podrá usar para pagar a proveedores y no solo para amortizar deuda. Esta era una de las principales reivindicaciones de Andalucía. Las comunidades podrán pagar la sanidad, los conciertos educativos, las deudas con la universidad y los ayuntamientos. No obstante, la consejera, Carmen Martínez Aguayo, dejó claro en declaraciones a las agencias que el documento remitido por el ministerio tiene "luces y sombras". Rechazó de plano que el reparto del dinero se haga teniendo en cuenta el PIB de cada región, porque Andalucía saldría perjudicada.

Hay otras discrepancias desde el punto de vista técnico que la consejería plasmará en un escrito de alegaciones. Martínez Aguayo hizo un primer esbozo sobre el destino de los fondos. De los 4.906 millones, 921,4 se dedicarán para pagar los vencimientos de deuda de todo este año. El resto (3.985,4 millones) irá para cubrir las autorizaciones de endeudamiento que ya tiene Andalucía (unos 2.400 millones) y para financiar la liquidación negativa de la aplicación del modelo de financiación.

La Junta tiene hasta el 31 de diciembre para formalizar la petición de rescate, pero el ministerio espera que las comunidades lo confirmen en los próximos días. A cambio, el Gobierno central ejercerá un férreo control sobre las cuentas autonómicas. La Junta está de acuerdo con que el nivel de exigencia del ministerio se fije en función del cumplimiento del plan de ajustes. El Ejecutivo no permitirá desviación alguna del objetivo del déficit (1,5% del PIB para este año) y apretará más a las comunidades para que adelgacen su sector público. Este será, con toda probabilidad, un punto de fricción entre Junta y Estado, que discrepan sobre el tamaño del sector público andaluz.

Las negociaciones siguen abiertas y el clima es de lealtad. La Junta espera una respuesta positiva de la petición de anticipo de 1.000 millones por la recaudación de impuestos. El Gobierno le ha garantizado que le llegarán 600 millones para hacer frente a principios de octubre a los vencimientos de su deuda, pero se desconoce la fórmula. También podría abrir la mano con el techo de endeudamiento, que perjudica especialmente a Andalucía. Sin ello el Presupuesto de 2013 se antoja casi imposible.