Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Mojácar
Este verano, Mojácar ha sido noticia por estar durante unos meses en el pueblo sin cajero automático, tras retirar el suyo Unicaja, y encontrarse el más cercano en Turre (3 kilómetros) o Mojácar Playa (2 kilómetros). Los clientes habituales de los establecimientos de Mojácar Pueblo se quedaban absortos cuando le decían que no hay cajero y, en multitud de ocasiones, los comerciantes han perdido ventas. Hace una semana aproximadamente que se ha instalado un cajero automático de Cajamar en la pared del Edificio de Urbanismo. Aunque tardío, se ha puesto remedio a un problema que ha causado pérdidas a nuestros comerciantes en la época de mayor afluencia de visitantes.
Nunca he querido tratar de este tema para no perjudicar la temporada que venía, aunque, habiéndolo puesto antes, quizás hubiera ayudado a más de un visitante a prevenir y a algún que otro comerciante a vender, pero esta mañana me acordaba de una anécdota que me pasó a la salida de el último Pleno con nuestra primera regidora. "Estáis haciendo daño al pueblo con lo de los cajeros", me espetó, "Yo nunca he hablado de ese tema", le respondí. "Sí, pero Emilio Ruiz sí, en un artículo de la Voz de Almería" (no se qué relación encuentra). "Y que sepáis que lo voy a arreglar", terminó, muy agitada. "¡Pues a ver si es verdad!, por el bien de todos", finalicé yo.
La huída de las sucursales bancarias de Mojácar Pueblo hacia la costa no ha sido motivada sola y exclusívamente porque la mayor población se concentra en esta zona. Mucho ha tenido que ver que el Ayuntamiento centralizara en los últimos años la mayoría de sus cobros y pagos en cuentas de otras entidades solamente instaladas en la zona de la costa. El resultado ha sido que los vecinos y comerciantes de Mojácar Pueblo se han quedado sin sus entidades con servicio de Caja y cajero automático y además los ciudadanos se quedan sin un lugar donde pagar sus tasas por los servicios que requiera del Ayuntamiento, obligando a éstos a desplazarse a Mojácar Playa (un problema que aún persiste).
Me viene a la cabeza que todo lo que sea criticar un problema que ha generado nuestra alcaldesa es para ésta ir en contra del pueblo, una manía con tintes "acaudillados" fruto de la evolución del gobernante tras años y años subido en la nube de la poltrona de mando: yo soy el Pueblo (Por la gracia de Dios y los votos por correo) y quien se mete conmigo va en contra del Pueblo.
No es la primera vez que la alcaldesa reacciona a base de palos tras las críticas a un problema del cual ella forma parte. Aunque no hayamos hecho declaraciones publicas acerca de este tema, sirvan estas líneas para criticar su torpeza y su escaso talante con las criticas a su gestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario