Estudiante de Comunicación Audiovisual
Ayer dio un paso hacia el vacío el ‘viceperiódico’ de nuestra ciudad: Granada Hoy. Grupo Joly reduce a la mitad su plantilla en un ERE que dejará al periódico ¡con diez redactores! en nómina que tendrán la difícil labor de trabajar para un medio al borde del suicidio. Lo reitero, con mayúsculas: GRANADA HOY AVANZA HACIA EL SUICIDIO, hacia la muerte voluntaria. No hay más que abrir GranadaHoy.com para comprender el porqué del fracaso y el inminente cierre (no le auguro más de un año de vida).
Ejemplar de Granada Hoy |
Dándole vueltas al tema de la edición digital he abierto la libreta en la que tengo las notas de la conferencia de Alejandro Víctor García que se celebró hace unos meses en la Facultad de Comunicación y Documentación. Así se ve el ERE en Granada Hoy por un estudiante de Comunicación. Extraigo algunas de sus ideas:
Es el momento de dar el salto al multimedia, pero todo ha coincidido con una época de crisis.
¿Ya es el momento? Pues sí que hemos tardado… A lo sumo, la crisis comenzó hace 7 años, y para entonces los periódicos ya deberían haber visto las orejas al lobo, es decir, deberían haber buscado soluciones. En lugar de eso, directores y redacciones se han dedicado a llorar ante el avance de Internet y a difundir la idea de la crisis mediática del papel, malgastando un tiempo hoy añorado que podría haberse aprovechado para encontrar nuevas fórmulas de llegar al lector. También de rentabilizar dicha llegada, claro. No son suficientes, desde mi humilde opinión, Orbits ni Kioskos y más, tampoco me vale el vuelco de la edición impresa a digital para que permanezca 24 horas como adorno. Quien dice 24 dice 12 o 6.
Hay muy pocos avances tecnológicos en las redacciones (hace especial hincapié en Granada Hoy).
Innegable. Lo mismo que sucede en colegios, institutos, facultades, oficinas … Estar a la última en tecnología requiere una inversión continúa ya que continuo es el avance de la electrónica. No obstante, yo sigo utilizando mi ordenador de hace 10 años para trabajar en el diseño de GranadaCFWeb —ya sé que patino en la comparación— y va como la seda en una página tecnológicamente más avanzada y con más posibilidades que el index de GranadaHoy.com. Una página en WordPress o Joomla podría tener más capacidad visual y de contenidos que la que ofrece el portal granadino, sin necesidad de una inversión económica desorbitada ni de la contratación de un experto programador. Basta con cuidar detalles como el horrible estruendo del anuncio de uno de los módulos de la página, un pegote sobre la Liga BBVA que se reproduce automáticamente nada más entrar en la web. Incomprensible, a mi me deja K.O. Y con mantenerla actualizada, informativa y visualmente.
El número de visitantes diarios a las ediciones digitales no deja dinero.
Desconozco las estadísticas de Granada Hoy. Desconozco incluso si cuentan con estadísticas. Pero basta repasar lo dicho anteriormente para comprender el porqué del escaso número de visitas: es desagradable entrar en la página.
Periodismo sin periodistas de Wikileaks.
Uno de los artilugios que enervan a los directores y redactores de cigarro en mano y máquina de escribir al vuelo son las redes sociales: elementos diabólicos colocados por manos negras para tapar la labor del periodista de calle. Al igual que sucede con Internet, parece que los periódicos no han intuido aún que lo que aparenta ser el enemigo puede ser el mejor aliado. No basta con Twittear las noticias y dar pie al periodismo titularista; hay que otorgar al lector protagonismo en la creación del medio, en la difusión de contenidos, en la actualización al minuto de la información, y hacerlo sin miedo a que el ciudadano se convierta en informador. Ya va siendo hora de que el periodista se baje del trono de su redacción y comprenda que su cualificación no le otorga exclusividad a la hora de producir información, sino a la hora de tratarla y difundirla. Repito: los que disfrutan la suerte de vivir el día a día de una redacción tienen la posibilidad de buscar nuevas fórmulas, de experimentar, de conocer los intereses de su público no solo para que el periódico se acerque a sus lectores, sino para que los propios lectores se acerquen al periódico.
Morir con dignidad
Hablaba el señor García en la conferencia sobre la muerte digna del diario impreso por la que ahora se está luchando, es decir, una reinvención de la prensa. Que hable sobre la muerte digna de los periódicos delante de 200 alumnos de Comunicación y que pocos meses después su grupo editorial se cargue a la mitad de la redacción y pretenda poner en la calle un periódico manejado por 10 personas es (((acojonante))) irrisorio. Y repito, no me vale la excusa del dinero, de la crisis, de los medios anticuados: me vale la fundada creencia de que entre lágrima y lágrima muy pocos se han dedicado a luchar por nuevos modelos de difusión.
Por desconocimiento me ahorro comentar la labor de la directora de Granada Hoy, a la que si podría juzgar como profesora …
Se preguntarán: ¿y no hay pegas sobre la edición impresa? La edición impresa da todo lo que puede dar de sí, a diferencia de lo que ocurre con la digital. Es esta última, GranadaHoy.com, la que en mi opinión externa es un lastre para el periódico. Una buena presencia en la red no sólo incita a visitar la web, sino que invita también a que el internauta se acerque al papel. Se trata de que la marca tenga buen prestigio en todos los ámbitos.
Detrás de toda esta conjura de quejas que me han salido del alma y que, no lo niego, desde dentro se percibirán desde otra perspectiva que yo no soy capaz de intuir, está la vida de unos profesionales que, de pronto —no sin esperarlo, desde luego— se ven en la calle. Mi humilde ánimo para todos ellos, y mi humilde desprecio para todos aquellos señores de despacho que continúan lamentándose, ven como sus compañeros se van al paro y no mueven ni un dedo.
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