José Gázquez Marín
PSOE
En el pleno del pasado lunes, el PP acordó el cambio de nombre de la calle Veintiocho de Febrero por calle Faura, y Federico García Lorca por Placetilla de las Monjas. La ilustre razón expuesta por el portavoz, Sr. Lupión, es que nadie conocía estas calles por los, hasta ahora, actuales nombres. Es decir la gente de Berja somos tan tontos que en treinta años no nos hemos aprendido nombres tan relevantes como Veintiocho de Febrero o Federico García Lorca. ¡Por favor ! ¿El pueblo tonto o ustedes fascistas?
Lo que sí consiguen con semejante acción es propiciar las consecuentes molestias para los vecinos como tener que cambiar la dirección en bancos, organismos oficiales, documentación, relaciones personales, compañías de seguros, amigos, etc. Que desaparezcamos de Google maps y confusionismo en los GPS y así si viene algún turista a visitarnos no sabrá como continuar viaje.
Hay que manifestar una vez más su ya más que demostrada animadversión sobre Andalucía y la democracia. Ya lo tienen más que probado en el ejercicio de sus mandatos con la eliminación de la enseña andaluza en fechas muy señaladas del balcón del Ayuntamiento, la no celebración del Día de la Constitución...
La calle Veintiocho de Febrero anteriormente se llamó Queipo de Llano, pero la gente por no nombrar a tan insigne asesino hacía uso de la metonimia y denominaban la calle por lo que había sido un paraje, Paraje de la Faura.
Cambian Federico García Lorca por Placetilla de las Monjas. Anteriormente lo popular era Placetilla la Aduana, establecimiento que estaba allí antes de que llegaran las monjas e igualmente que el caso anterior daba el nombre a la plaza. Pero no ha color, cambiar Federico García Lorca por Placetilla de las Monjas hace pública a la perfección su formación y cultura así como sus sentiminentos andaluces.
Lo que sí consiguen con semejante acción es propiciar las consecuentes molestias para los vecinos como tener que cambiar la dirección en bancos, organismos oficiales, documentación, relaciones personales, compañías de seguros, amigos, etc. Que desaparezcamos de Google maps y confusionismo en los GPS y así si viene algún turista a visitarnos no sabrá como continuar viaje.
La calle Veintiocho de Febrero anteriormente se llamó Queipo de Llano, pero la gente por no nombrar a tan insigne asesino hacía uso de la metonimia y denominaban la calle por lo que había sido un paraje, Paraje de la Faura.
Cambian Federico García Lorca por Placetilla de las Monjas. Anteriormente lo popular era Placetilla la Aduana, establecimiento que estaba allí antes de que llegaran las monjas e igualmente que el caso anterior daba el nombre a la plaza. Pero no ha color, cambiar Federico García Lorca por Placetilla de las Monjas hace pública a la perfección su formación y cultura así como sus sentiminentos andaluces.
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