Profesor de Historia
El
singular edificio ferroviario, sin duda una de las estaciones de tren más
bellas de España, es el máximo ejemplo, junto con el “Cable Inglés” y el
Mercado Central, de la arquitectura del hierro. Sin embargo, resulta curioso
comprobar el histórico bloqueo psíquico de los responsables públicos a la hora
de abordar cualquier cuestión relacionada con el Patrimonio, sobre todo,
ferroviario. La magnífica Estación del Tren sigue cerrada desde que, en el año
2000, la empresa titular RENFE, cambió el uso del edificio dándole el grado de
explotación comercial. Nuestra Estación
de Ferrocarril fue construida en 1893 con el objetivo de unir los lugares donde
se extraía el mineral de hierro (Sierra de los Filabres y Minas de Alquife en
Granada), facilitando así su transporte hasta el puerto de Almería. Sin embargo
hasta 1895 no fue inaugurada la primera línea de ferrocarril que cubría
Almería-Guadix y el trayecto completo hasta Linares se realizó por primera vez
el 14 de Marzo de 1899. De este modo, en los albores del siglo XX, Almería
dejaba de ser la única provincia española aún no atravesada por el ferrocarril.
Los almerienses nos sentimos orgullosos
de este extraordinario monumento, ejemplo de esa brillante arquitectura del
hierro y el cristal. Cuando la contemplo me doy cuenta de la bella combinación
entre materiales tradicionales (piedra, ladrillo y cerámica) y los ya
mencionados propios del mundo moderno producto de la revolución industrial.
Esta gran vidriera, sustentada por una estructura metálica, tiene en su pórtico
una elegante marquesina. El edificio central de la Estación supuso una nueva
concepción constructiva que revolucionó la edificación, ya que se abandona el
simple enfoque estético en favor de una arquitectura bella y útil a la vez, es
decir, funcional.
Desde aquí pretendemos
alzar nuestra voz crítica para denunciar el mal estado de conservación del
monumento y tratar de concienciar a la opinión pública sobre la necesidad de
velar por el Patrimonio Histórico-Artístico de la ciudad porque es incomprensible que un edificio de reconocida
belleza y gran valor cultural pueda quedar en el espacio vacío del olvido.
Hay que evitarlo a toda costa y los ciudadanos debemos presionar sin pausa para
que nuestra antigua estación de RENFE se convierta en un punto de referencia
tanto para los almerienses como para los que nos visitan.
Desde ASAFAL, asociación a la tengo el
orgullo de pertenecer, se propone, como no podía ser de otra manera, la
adecuación y puesta en marcha de un Museo del Ferrocarril y de la Minería , entre otros
posibles usos culturales (el propio Alcalde de Almería contemplaba la
posibilidad de una biblioteca) y que puedan ser objeto de atención, en el edificio histórico de la Estación de Tren de
Almería. Es, desde luego, la solución más inteligente pues, entre otras cosas,
nos serviría para mantener vivo nuestro rico pasado ferroviario tan ligado,
desde su nacimiento, a la minería.
Por otra parte, nos congratulamos
por la firma del convenio entre Ayuntamiento de Almería, Ministerio de Fomento
y Adif para la cesión a la ciudad del espacio comprendido entre la Estación del
Ferrocarril y la rotonda de las Almadrabillas, bajo el Cable Inglés. Es un paso
decisivo para nuestra capital porque es verdad que supone ganar aproximadamente
alrededor de 30.000 metros cuadrados de superficie destinadas a espacios libres
convirtiendo lo que actualmente es un muro vallado en viales y nuevas zonas
verdes y facilitando así la conexión norte-sur de la ciudad. Sabemos también
que el Toblerone, ese silo que almacenaba el mineral procedente de las Minas de
Alquife, se convertirá en una zona de viviendas y equipamiento dotacional. Sin
dejar de ser importante el citado bulevar no podemos perder de vista el gran
proyecto inacabado desde hace décadas: El Soterramiento y la llegada del AVE a
la capital. Por otra parte, en cuanto al proyecto de transportar el mineral de
hierro de la Minas de Alquife por el puerto de Almería, damos la razón al
propio Ayuntamiento en su rechazo recogiendo las palabras de Pablo Venzal: "Nos
oponemos porque entendemos que es un proyecto que va a ocasionar problemas
medioambientales, biológicos, de ruido, mecánicos, de emisión de gases, polvo
en suspensión, en definitiva, problemas que afectan al medio ambiente y a la
calidad de vida de los almerienses". Otro asunto de vital importancia para
la supervivencia del Puerto de Almería es su conexión definitiva a la red de ferrocarriles,
(de no ser así quedaría aislado), pero
sin trenes de mineral. Una reflexión final: ¿Acaso sólo es posible el
Soterramiento Integral y la llegada del AVE si se lleva a cabo el proyecto de
Minas de Alquife?
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