Hipótesis

Kayros 

Periodista 

¿Y si detrás de la borrosa pantalla de rescates, primas de riesgo, troicas y líderes europeos no existiera sino el gran capital privado adueñándose  de  los pueblos? ¿Y si la democracia, tras la globalización y el auge de las nueva tecnologías, se limitara a hacernos votar cada cuatro años sin más injerencia del ciudadano que el nulo protagonismo en la marcha de su soberanía? ¿Y si los dirigentes políticos, lejos de poner freno y orden al sistema, lo que hacen es mantenerlo y hacerlo más fuerte a pesar de que vez en cuando asoma un desastre de tamaño mundial donde pagan justos por pecadores?

Rajoy

Me gustaría que alguien con relieve se hiciera estas preguntas aunque solo fuera como hipótesis de trabajo para explicarnos lo que está ocurriendo. Existe una explicación muy simple que es decir que estamos a merced de los mercados. Y si nuestros líderes no pueden controlarlos, ¿para qué los queremos? Me refiero, claro, a  los políticos, porque libertad de mercado va a haber siempre. El ciudadano empieza a darse cuenta de que la economía domina la política y que los partidos a quienes sirven principalmente es a ellos mismos, por eso posponen medidas urgentes  para el bienestar del pueblo al resultado de unas elecciones.

Hay quien todavía va más lejos. Anuncia que está cambiando el mundo y que la democracia quedó obsoleta ante lo invisible de los mercados. Cuando los sindicatos organizan una huelga general para protestar contra la desmesura, las clases adineradas argumentan que una huelga no sirve para nada. En el fondo es la constatación de que ya no vivimos en el siglo XIX. ¿Qué quieren? ¿Recibiremos los recortes con trompetas? ¿ O esperamos a los bancos europeos a que nos digan lo que tenemos que hacer? La España trabajadora está en la calle y por Europa camina Rajoy preguntándose cómo ha llegado a presidente.