Juan Torrijos
Periodista
A la parlamentaria andaluza de Izquierda Unida por Almería Rosalía Martín se le ha ocurrido manifestar que “si hay justicia en este país, el derribo del Algarrobico lo deberían pagar los responsables de su construcción, nunca los ciudadanos”. Alabado sea el santísimo. Por fin un político que dice algo sensato sobre el Algarrobico. Claro, Rosalía, que tienen que ser los que lo votaron y los que con triquiñuelas y martingalas lograron que se construyera el hotel los que deben pagar su derribo. Pero en política, como casi en todo desde hace algunos años, a las palabras se las lleva el viento. En Almería, recuerda, cuando no sopla el puñetero levante lo hace el puñetero poniente. Y si no quieres que alguno de los dos se lleve volando las tuyas, que tanto nos han gustado, a las obras Rosalía, a las obras. Una proposición en el Parlamento andaluz por parte de tu fuerza política y a esperar que se retraten los del Psoe y los del Pp. Con unos o con otros puedes conseguir, si te lo propones, que haya justicia en el derribo del Algarrobico. Los del campeón, con tal de darle en las narices a los socialistas son capaces de votar con vosotros, y hala, que paguen los ediles que votaron a favor en Carboneras y los responsables de urbanismo de la Junta, tanto en Almería como en Sevilla.
Si una vez, solo una vez, se hiciera justicia con los actos políticos, seguro que se lo pensaban dos veces a la hora de volver a meter la pata. En tus manos está la solución, Rosalía. De tí depende que los ciudadanos tengamos o no tengamos que pagar un desaguisado como el ocurrido en Carboneras con el hotel del Algarrobico. ¿Esperanza?
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