Senador del PSOE
La polvareda que, durante los años de la exportación del mineral, padeció la ciudad de Almería no fue nada en comparación con la que ha levantado más recientemente en el Partido Popular el nuevo proyecto de Minas de Alquife. Bastó que la empresa planteara la posibilidad de volver a utilizar el Puerto de Almería para dar salida al mineral que quieren extraer de la vecina Granada para que en la sede del PP se armara un guirigay tal que aún hoy sigue resonando, por más que se hayan esforzado en acallarlo.
La negativa del concejal Pablo Venzal a cualquier proyecto que supusiera la llegada de mineral por tren al Puerto, tanto en superficie como bajo tierra, fue tan exagerada que muchos sospechamos que detrás de aquellas palabras se escondía algo más.
El desarrollo posterior de los acontecimientos sólo ha venido a ratificar que lo de Venzal eran excusas y que lo que de verdad está en juego no es sólo la iniciativa de una empresa, sino un proyecto de vital importancia para la ciudad de Almería: el soterramiento de las vías del tren.
Desde el primer momento, la posición de los socialistas ante la posibilidad planteada por la empresa de traer el mineral al puerto por tren, ofreciéndose incluso a colaborar en los costes del soterramiento, fue clara: antes de pronunciarse a favor o en contra de un proyecto de esta magnitud, lo primero era esperar a que la Junta de Andalucía corrobore que el proyecto no tendrá ninguna incidencia negativa en el medio ambiente.
Ésa fue nuestra posición y así lo hemos defendido todo este tiempo, mientras en el Partido Popular se han dedicado a enmendarse la plana unos a otros. Primero fue el alcalde de la capital quien salió a desautorizar a Venzal, luego el alcalde 'popular' de Alquife tuvo que hacerle una llamada a su homólogo de Almería para pedirle menos contundencia con un proyecto que les interesaba y, finalmente, ha salido a escena el subdelegado del Gobierno en Almería para decirnos, desde Granada, que es pronto para posicionarse y que lamenta que en Almería se haya abierto "un falso debate propiciado, quizás, por una falta de conocimiento profundo" sobre el estado en el que se encuentra la iniciativa. Todo un regalo para los oídos de Venzal.
Desde el PSOE ya dijimos, y lo mantenemos, que en el tema de Minas de Alquife debe imperar la prudencia y la sensatez. Y también hemos dicho, y lo mantenemos, que el verdadero problema del PP es que la empresa se ha ofrecido a pagar una parte de ese soterramiento que ellos están intentando encerrar en un cajón, hasta el final de los tiempos, incumpliendo lo que habíamos acordado y truncando el futuro de la ciudad de Almería.
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