Unos presupuestos más sociales

Luis Rogelio Rodríguez-Comendador 

Alcalde de Almería y Senador

 

En la actual situación de crisis, los Presupuestos Generales del Estado previstos para 2013 constituyen una respuesta de marcado carácter social por parte del Gobierno de España. De hecho, 63,6 % del gasto total del Estado se destina a políticas sociales y los ministerios que más incrementan sus partidas presupuestarias son Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con un incremento del 28,5 % y Empleo y Seguridad Social que crece un 13,7 %. En conjunto, casi dos de cada tres euros, el 63,6 % de los presupuestos, se destina a gasto social, que sube un 2 % respecto a 2012. Esta actitud responsable contrasta con la dejadez que mantiene, por ejemplo, la Junta de Andalucía de cara al sostenimiento de sus compromisos en esta materia. Los ayuntamientos estamos haciendo un esfuerzo financiero extra, desde hace muchísimos años, para mantener las políticas sociales y para mantener los programas que se prestan a través de los servicios sociales municipales. Estas cuestiones son competencia exclusiva del Gobierno andaluz, pero no las atiende, y no las paga. Y no es de ahora: es desde hace bastante tiempo. Y lo peor es que esta nueva muestra de ineficacia de la Junta de Andalucía llega en un momento especialmente complicado para miles de familias andaluzas que han visto disminuir sus ingresos a consecuencia de la crisis. Esta crisis ha afectado a muchas familias de clase media que tenían su vivienda, su trabajo, y que han pasado a tener una situación económica desoladora. De hecho, el último informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos ha puesto de manifiesto que la Comunidad Autónoma andaluza arrastra la mayor tasa de pobreza de toda España, con un 36% de los andaluces en riesgo de exclusión social. Por eso creo que es justo destacar la orientación social de unas previsiones económicas con las que el Gobierno va a reducir el déficit público en 2013 y va a encauzar el proceso de saneamiento y corrección de los desequilibrios de la economía española.

Soy consciente de que estos presupuestos no son los que más nos gustaría haber presentado y que seguramente son muchos los sectores o intereses que consideran que las partidas asignadas son insuficientes o que podrían haberse incrementado. Sin embargo, también estoy seguro de que estos presupuestos son un instrumento para que España sea capaz de superar la crisis, generar la confianza necesaria para atraer la inversión productiva y desarrollar un Plan Nacional de Reformas que permita modernizar y mejorar la competitividad de nuestra economía. El Gobierno confía en que 2013 será el último año de recesión y por eso ha elaborado unos presupuestos encaminados a volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo, intentando que el esfuerzo que realizan los españoles sea equilibrado y no recaiga sobre los más débiles.