"Vuelvo a escribir en El País"

Concha Caballero 

Comentarista política 

Nota de la Redacción de La Opinión de Almería: El artículo de opinión que semanalmente nos ofrecía Concha Caballero en las páginas de El País era una soplo de aire fresco y puro en medio de un ambiente político, social y económico más que contaminado. Debido a la crisis que nos asola, la dirección de El País decidió dejar de imprimar el cuadernillo dedicado a Andalucía, a la vez que prescindió de algunos de los articulistas más comprometidos, entre ellos Concha Caballero. La profesora y articulista nos anuncia hoy, desde su muro de Facebook, que vuelve a donde nunca debió dejar de estar. La felicitamos y nos felicitamos.

Mañana vuelvo a escribir en El País Andalucía y lo seguiré haciendo casi todas las semanas. Me alegro por reencontrarme con los lectores y os agradezco en el alma el cariño que me habéis dado estas semanas. Estoy contenta por esto pero triste a la vez porque desgraciadamente no se recupera el cuadernillo de Andalucía y el ERE continua adelante a no ser que esta semana avance la negociación. Cruzo los dedos.

Mi primer artículo iba a ser sobre la crisis del PSOE pero esta mañana lo he cambiado por otro sobre los desahucios porque lo creo más urgente. Me ha ocurrido algo que quiero compartir con vosotros. Como sabéis este año doy clase a los mayores excepto el viernes que imparto dos clases de refuerzo en la ESO. He leído en clase la noticia sobre el suicidio del vecino de Granada horas antes de ser desahuciado para comentarlo con los chavales. De pronto, una chica de unos 13 años levantó la mano y anunció: "No hay derecho. A mi madre, a mi abuela y a mí nos echan a la calle el próximo día 31".

Nos ha dejado sin palabras. Después de un agitado debate, vuelve a insistir. "Creo que no tenemos edad para saber estas cosas. Deberíamos estar jugando, estudiando, pero no pendientes de que nos echen de la casa". Es verdad. No tienen edad siquiera para saber lo que significa la palabra desahucio. La chica ha sido tremendamente valiente. Hablaba con la cara alta pero nos preguntamos cuántos alumnos más en el centro estarán pasando por situaciones terribles de las que no tenemos ninguna noticia. No quiero ponerme melodramática, pero las cosas tienen que cambiar urgentemente.