Luis A. Torralba
Valencia Plaza
Prácticamente la mitad de las cajas rurales de la Comunitat Valenciana registraron pérdidas en el tercer trimestre del año y, por si fuera poco, de las 18 cooperativas españolas que presentaron números rojos salvo Granada y Zamora todas procedían de estas latitudes, según los datos individuales hechos públicos por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC).
Las pérdidas de las 16 rurales autonómicas alcanzaron los 78,649 millones de euros de los cuales el 75,87% recayeron sobre Ruralcaja, con 60,073 millones de euros. Dichas pérdidas volvieron a provocar daños colaterales sobre el resto del Grupo CRM -Cajas Rurales del Mediterráneo-, que está a punto de digerir el Grupo Cooperativo Cajamar.
Las pérdidas de las 16 rurales autonómicas alcanzaron los 78,649 millones de euros de los cuales el 75,87% recayeron sobre Ruralcaja, con 60,073 millones de euros. Dichas pérdidas volvieron a provocar daños colaterales sobre el resto del Grupo CRM -Cajas Rurales del Mediterráneo-, que está a punto de digerir el Grupo Cooperativo Cajamar.
DE FUSIÓN A RESCATE
Tal y como publicó este diario a finales de agosto pasado, el Sistema Institucional de Protección (SIP) de CRM obliga a mutualizar el 100% de los resultados que obtienen por separado, lo que representa que los 60 millones de pérdidas de Ruralcaja se han repartido temporalmente.
De ahí que la mayoría de las cooperativas que dan vida al Grupo CRM hayan acusado números rojos, salvo en los casos de la rural de Vila-Real(+13.000 euros) y la de San Vicent Ferrer de La Vall d'Uixó (+1.000 euros).
Las palabras del presidente de Cajamar advirtiendo que la fusión con Ruralcaja acabó en un rescate cobran una especial relevancia.
MAYORES PÉRDIDAS
Y lo hacen a la vista de que la rural valenciana ha perdido tres millones de euros más respecto a los 57 millones del segundo trimestre tras dotar todo el riesgo inmobiliario antes de la absorción en Cajas Rurales Unidas (CRU).
Precisamente CRU podrá repercutir sus dotaciones contra las provisiones, una posibilidad que permite el Banco de España para las entidades que participan en una fusión. De este modo, los afectados por los números rojos volveran a beneficios al cierre del año.
UN PANORAMA SOMBRÍO
Caixa Rural Torrent (-4,591 millones), Crèdit Valencia (-3,925) y Caixa Altea (-1,592) fueron las rurales más castigadas de un grupo que perdió conjuntamente 77,351 millones de euros. Unos números que contrastan con los beneficios del Grupo Cajamar (4,120 millones) y, muy especialmente, de las trece cooperativas de la Comunitat Valenciana que todavía permanecen solteras al obtener un beneficio conjunto de 8,354 millones.
A destacar los de Caja Rural Central de Orihuela, que ganó 2,715 millones, San José de Alcora (1,270) y San José de Almassora (1,069), las únicas que lograron superar el millón de euros.
ÚNICA EXCEPCIÓN
Por su parte, Albalat dels Sorells (-1,284 millones) fue la única del Grupo Cooperativo Cajamar que no presentó beneficios donde destacaron los de la 'matriz' Cajamar con 2,634 millones -incluyendo los de Caja Rural Castellón-, mientras que el otro 'peso pesado' del grupo, la rural de Canarias, ganó 2,270 millones.
Petrer (438.000 euros), Turís (36.000) y Casinos (26.000) completan la nómina decooperativas que se sumaron voluntariamente al proyecto de Cajamar.
Por su parte, las otras dos rurales españolas que perdieron dinero a lo largo del tercer trimestre del año fueron Granada (23,512 millones) y Zamora (1,50), según los datos recogidos de la base de datos pública de la patronal del sector.
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