Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde de Almería
Al igual que la inmensa mayoría de almerienses y del resto de andaluces, asisto un año más a la presentación del presupuesto de la Junta de Andalucía con el desencanto, el escepticismo y la contrariedad del que se ha visto defraudado y engañado año tras año por una administración instalada en el incumplimiento y la desinformación. Aunque desde la Junta se insiste machaconamente en que las cifras presentadas son una garantía de creación de empleo, las previsiones económicas del gobierno bipartito PSOE-IU no sólo no van a solucionar el terrible problema del desempleo en Andalucía sino que, probablemente, lo van a agravar todavía más. Una administración que es consumada especialista en incumplir lo que presenta en sus presupuestos año tras año (valga como ejemplo más reciente la renuncia de la Junta a la construcción del hospital materno infantil prometido para entrar en servicio en 2011) carece de cualquier viso de credibilidad a la hora de tomar en serio sus previsiones económicas. Y mucho más cuando, por razones de pacto post electoral, se ha de contentar económicamente a un socio radical instalado en el discurso de la confrontación y la agitación callejera.
Prueba del desbarajuste interno y de la operatividad real de los presupuestos de cara a la creación de empleo en Andalucía es el hecho de que, a pesar de todas sus proclamas, la Junta contempla una inversión en empleo inferior a la del Gobierno central, a pesar de que las competencias directas las tiene la Junta de Andalucía. Griñán alardea de su inversión de 370 millones en políticas de empleo, mientras que el Gobierno de España ha presupuestado 445 millones para 2013. Los números y los datos, una vez más, contradicen el discurso hueco y sesgado de los responsables de la Junta de Andalucía, administración que sigue encabezando las cifras del desempleo, la desatención sanitaria y el fracaso académico en España y en Europa.
Creo que estas cifras no constituyen en modo alguno un horizonte de esperanza para Andalucía porque lo que de verdad necesita nuestra comunidad en estos momentos es un conjunto de medidas valientes y eficaces que elimine esa administración paralela que sostiene la Junta y que adelgace organismos administrativos sobrantes que no tienen más fin que asegurar la manutención de compañeros y amigos del bipartito. Además, la falta de inversión en empleo es mayor por la falta de ejecución presupuestaria dado que, por ejemplo, la Junta dejó de ejecutar el 57 % del presupuesto del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en 2011, es decir, que no gastó más de uno de cada dos euros. Sirva este ejemplo para subrayar la escandalosa falta de credibilidad del Gobierno andaluz a la hora de presentar sus cuestas. Pero lo peor es que nadie se crea estas cuentas. Lo peor es que no van a servir a Andalucía.
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