Mónica Ureta
Periodista
Un día como hoy de 1977, más de dos millones de andaluces tomaron las calles para reivindicar una autonomía de primera. 35 años después, muchos de los problemas que empujaron a los ciudadanos a manifestarse -el paro, las desigualdades territoriales, los recortes y la necesidad de prestigiar esta tierra- están hoy más vigentes que nunca. Dirigentes históricos que jugaron un papel relevante en la conquista autonómica y jóvenes miembros de colectivos sociales llamados hoy a engrosar el Pacto por Andalucía coinciden en que ahora es "más imprescindible que nunca resucitar el 4-D". Andalucía, avisan, debe salir del letargo y alzar la voz porque no puede "quedarse atrás" ni "retroceder" en derechos.
Andalucía salió a la calle |
"Andalucía no puede quedar perdida o difuminada en los debates territoriales. Sería terrible", advierte Salvador Távora. Este dramaturgo sevillano, que en el 77 estaba inmerso en el espectáculo Quejío, asegura que el sentimiento autonómico empezó a forjarse mucho antes, a finales de los años 60, y que fue el mundo del arte el que lo impulsó. "Los políticos se sumaron después y todos añadieron la letra A a sus partidos", recuerda. Távora alerta de que son muchos los "riesgos" que los andaluces corren si no reivindican su papel en España. "Andalucía estaba antes que todo y no se puede quedar atrás", afirma.
De esos "riesgos" avisa también Felipe Alcaraz, histórico dirigente del PCA y exportavoz de IU en el Congreso de los Diputados. "Si Andalucía no hace un amplísimo frente crítico y alternativo, no habrá solución a los problemas", sostiene. A su juicio, los "motores" que movieron a los ciudadanos a echarse a la calle en el 77 se mantienen hoy: "el 35% de paro en la comunidad, la inmigración y el desprestigio de Andalucía", apunta. "O se sale a luchar, o no se conquista nada", sentencia Alcaraz.
Las fuentes consultadas por este periódico coinciden en una paradoja: pese a que hoy resulta necesario reeditar el "espíritu de los 70", el pueblo andaluz no tiene esa "inquietud". "Nos hemos olvidado de lo que somos, hemos dejado de soñar y no sabemos ya cuál debe ser nuestra hoja de ruta" lamenta el periodista gaditano Juan José Téllez. El director del Centro Andaluz de las Letras, que en el 77 tenía 19 años y animó a la movilización desde la revista contracultural Jaramago, advierte de que Andalucía vive hoy una "encrucijada" porque "puede perder su sitio", pero apunta que no es un debate que "preocupe en los bares o en la universidad". Algo parecido opina Rubén Sánchez (1974), portavoz de Facua. El representante de los consumidores señala que la sociedad está hoy "muy dormida" frente a las "agresiones y recortes del Gobierno central" y llamó a movilizarse para reivindicar "mejoras".
Facua es una de las asociaciones que el Gobierno andaluz quiere sumar al Pacto por Andalucía -integrado por partidos, empresarios, sindicatos y diversas organizaciones sociales-, un gran acuerdo que se pretende materializar el 28-F. Sánchez se mostró muy escéptico con este pacto. "El Gobierno nos va a vender un acuerdo pero en realidad no se implica a la sociedad civil. Solo quieren hacerse la foto", criticó. De la misma forma se pronuncia Juanjo García, del movimiento 15-M. "Los ciudadanos estamos hartos de estas propuestas, que son cantos de sirena. Nos gustaría un gran pacto social dejando al margen a los políticos", propone.
Debate territorial. Lo que nadie duda es que Andalucía, que logró el café para todos, se la juega en una coyuntura de serios tirones territoriales. "Hay una puesta en cuestión del Estado Autonómico que viene de los que tienen nostalgia centralista y de algunos territorios periféricos", considera José Rodríguez de la Borbolla. El expresidente de la Junta, que en el 77 era secretario de Organización del PSOE de Sevilla, defiende que desde Andalucía "tenemos algo que decir" en el debate territorial para no perder competencias ni recursos. Lola García, directora de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza, también está convencida que el "retroceso del Estado del Bienestar" hay que combatirlo en la calle. "Hoy hay, desgraciadamente, los mismos motivos para manifestarse que hace 35 años", concluye.
Pero si nunca ha habido sentimiento Andaluz en Almería!! Somos andaluces por imposición y las autonomías son un lujo fuera de nuestro alcance y la principal causa de la situación actual. La sanidad, la educación, la justicia... No son mejores por depender de las autonomías, son simplemente más caras. Para que 18 defensores del pueblo, para que 17 consejerías de educación más un ministerio, para que 17 consejerías de sanidad mas un ministerio....para que haya mas políticos que nos cuestan una pasta. El país de Europa con más políticos, el segundo es Italia y tiene la mitad....la mayoría de los sentimientos autonómicos son artificiales, y promocionados por los políticos que muchos viven de ello y encima tienen sus competencias en educacion para poder adoctrinar. Así nos va.
ResponderEliminar