El "Dios dirá" de Rubalcaba inquieta en el PSOE andaluz

Isabel Morillo 
Jefa de Andalucía de El Correo de Andalucía 

El PSOE andaluz quería hacer balance del annus horribilis de Mariano Rajoy pero la comparecencia ayer del vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, no pudo escapar de las cuestiones internas. El PSOE andaluz es la federación más poderosa, tiene la llave para decidir qué ocurre en un partido que no conoce la paz desde hace meses y ha optado por apuntalar a la actual dirección federal y respaldar su decisión de posponer las primarias que decidirán quién es el candidato del partido en las elecciones de 2015. De los socialistas liderados por José Antonio Griñán depende en buena parte que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, siga al frente del partido o se propicie, como piden los críticos, un cataclismo interno. La posición del PSOE andaluz es clara: no creen que sea el momento de agitar más batallas internas y sí de fijar, de una vez, un discurso firme y potente que plante cara al que consideran está siendo el peor gobierno de la democracia. Un discurso, que muy a su pesar, no llega. Advierten de que para Andalucía, donde gobiernan, es especialmente importante que haya una voz firme frente al PP de Rajoy y aseguran que hace más política nacional y con más fundamento Griñán en el Parlamento andaluz que el partido desde Ferraz.

En el PSOE andaluz hay inquietud por que Rubalcaba siga deshojando la margarita de su futuro político hasta las primarias. Entienden que cuanto antes diga qué quiere hacer, mejor. Y no parece que sea ése el guión político del secretario general del PSOE, quien el pasado sábado despachó la pregunta de si competirá en las primarias para ser candidato con un "Dios dirá".

El vicesecretario general del PSOE-A admitió ayer que la decisión de Rubalcaba "no es una cuestión menor" y recordó que tradicionalmente en su partido el liderazgo político coincide con el institucional. Lo normal es que el secretario general sea el candidato a la presidencia del Gobierno. ¿Y si Rubalcaba anuncia que no se presentará, debería de convocar un congreso extraordinario? Jiménez no contestó pese a lo evidente de su argumentación. "Es un silogismo forzado", dijo.

Fuera de micrófono, la mayoría de los dirigentes del PSOE andaluz sí admiten que Rubalcaba debería de anunciar si optará o no a las primarias lo antes posible y si es en enero, mejor. Ayer Jiménez en rueda de prensa solo calificó como urgente la necesidad de formular un proyecto político: "Cuanto antes mejor y si no hay que irse de vacaciones, pues sin vacaciones", advirtió. "Hacer oposición es tener una posición", dijo en otro momento, reclamando que, al menos en los asuntos más urgentes, el PSOE tenga las cosas claras para trasladarlas a los ciudadanos.

El PSOE andaluz celebró ayer que vaya a ser Griñán quien capitanee al PSOE en el debate territorial, el que califican como el proyecto político más importante del partido. Sobre si Griñán dará el salto a la política nacional, el PSOE andaluz lo negó. Sobre si algún dirigente del partido en Andalucía podría optar a esas primarias para 2015, Jiménez dijo que no tiene una bola de cristal. El PSOE andaluz tiene la orden de su jefe, Griñán, de no tratar de moverle la silla a Rubalcaba pero en el fondo, en cuanto se rasca un poquito, los dirigentes andaluces admiten inquietud porque consideran que en el liderazgo y en la oposición del partido en Madrid hay muchos agujeros que tapar urgentemente.

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